El directivo de la Red
de Justicia Tributaria, Mario Valencia, afirmó que es necesario realizar un
revolcón a la forma como empresarios y trabajadores abordan las negociaciones
para el incremento del salario mínimo.
Según el experto, “en
los 20 años de labores que lleva en el país, la Comisión de Concertación de
Políticas Salariales y Laborales solo ha logrado en cinco oportunidades
concertar el reajuste, lo que indica un 25% de acierto y un restante 75% de fracaso”.
Indicó que la Mesa de
Concertación, “consiste en que el gobierno se sienta en la mitad a observar
cómo los gremios y las centrales sindicales debaten sobre el aumento del
salario. Al final por decreto es el ministerio de Hacienda quien decide arbitrariamente
cuál debe ser el aumento. Esto debe cambiar”.
Valencia señaló que
tanto empresarios como trabajadores deben buscar mecanismos que permitan llegar
a acuerdos sobre la evaluación de la situación estructural de la economía, “de
la cual el gobierno no es convidado de piedra, sino -más bien- el mayor
responsable. La crisis económica del país no es consecuencia de la naturaleza,
sino de las malas decisiones”.
Para el experto, “la
productividad es baja porque no se crea riqueza de alto valor. El país no es
competitivo y los empresarios tienen un marco institucional adverso a las
potencialidades de producción”.
Sostuvo que algunos
gremios no representan los intereses del empresariado nacional y por eso no
cuestionan esta realidad.
“Quienes pagan los
platos rotos son los trabajadores, el eslabón más débil del círculo vicioso de
estancamiento económico. La calidad del trabajo es mala y la remuneración es
insuficiente para garantizar una mejor calidad de vida. Este es un factor que
afecta el consumo y por ende la producción local”, insistió Valencia.
Dijo además que los
empresarios “no pueden pensar que el éxito de su negocio consiste en competir
con salarios bajos. La responsabilidad no es exclusiva de ellos, pero sí deben
sumarse a las exigencias de un cambio en la visión económica del país para
alcanzar más elementos de competitividad y tener la oportunidad de crear más
riqueza que se distribuya con equidad”, expresó.
La ley prevé que debe
haber un acuerdo, a más tardar el 15 de diciembre, y si no se logra el Gobierno
deberá, antes del 31 de diciembre, expedir el decreto con la fijación del nuevo
salario.
Las partes acordaron
que este martes se realice un nuevo esfuerzo por acordar el salario para más de
1.4 millones de trabajadores en el país.