“Todo fue un invento mío”, esto fue lo que le
dijo el abogado Leonardo Pinilla a la Corte Suprema en el marco de la
investigación ‘madre’ que abrieron en el alto tribunal con ánimo de identificar
a todos los implicados en el denominado ‘Cartel de la Toga’.
Pinilla, a quien la
Corte Suprema ya le avaló la extradición a Estados Unidos por un presunto
soborno para favorecer al ex gobernador Alejandro Lyons, se retractó de todo lo
que dijo e incluso pidió perdón a los magistrados.
Sus mentiras, según el
abogado, las dijo en la llamada que le intervinieron con con Lyons y en la que
le contaba lo bien que le iba al ex fiscal Luis Gustavo Moreno con algunos de
los magistrados de la Corte Suprema.
En la grabación, el
abogado señalaba los regalos de Leonidas Bustos a Moreno, y qué magistrados
estaban del lado del fiscal y cuáles no.
Pero también Pinilla le
decía a Lyons lo que le cobraban a los congresistas: a Hernán Andrade $2.300
millones; a Musa Besaile, $3.000, a Luis Alfredo Ramos, “mil y pico”.
Todo, dijo ante el alto
tribunal, se lo intentó con el único propósito de alardear ante el ex
gobernador de Córdoba.