El presidente de la
Confederación General del Trabajo, Julio Roberto Gómez, indicó que el salario
mínimo en Colombia para el 2018 debería estar en 1 millón 600 mil pesos, el
valor que representa el costo de la canasta familiar.
Julio Roberto Gómez
manifestó: “un aumento del 7% sería un punto de equilibrio que no resuelve los
problemas de pobreza pero que por los menos significaría 4 puntos de inflación,
más 1 punto de productividad, más los 2 puntos que perdimos este año por cuenta
de la absurda reforma tributaria”.
Señaló que ese aumento
seguiría siendo bajo frente a las necesidades económicas de los colombianos, y
tanto el gobierno como el sector privado deberían tenerlo en cuenta.
Con esos dos puntos no
se está pidiendo nada del otro mundo, que sería un incremento de 52 mil pesos
mensuales, ni siquiera para pagar un transporte de Transmilenio hoy en día, de
tal manera que estamos discutiendo sobre unas cifras que son sumamente bajas y
frente a las cuales tanto el Gobierno como el sector empresarial deben tenerlas
en cuenta”, añadió.
Destacó que en esta
última fase de la negociación del salario mínimo sería conveniente que las
partes involucradas consideraran las necesidades de los colombianos, para hacer
un aumento que justifique los gastos en las familias.
“No podemos seguir
siendo el séptimo país más desigual del planeta, no podemos continuar en un
estado de postración para la clase trabajadora en donde definitivamente la
gente con un salario mínimo vive mal, come mal, viste peor, no consume las
proteínas necesarias”, sostuvo.
Finalmente Julio
Roberto Gómez aseguró que “se mueven muchas falacias” en torno al salario
mínimo en Colombia.