Tras la firma de la
extradición del exjefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo
Moreno, el procurador Fernando Carrillo tiene cuatro meses para citarlo a
declaración en el marco de las investigaciones que se adelantan por el
denominado escándalo del ‘cartel de la toga’.
El órgano de control
disciplinario investiga, actualmente, a ocho líderes políticos por el presunto
pago de millonarias comisiones a magistrados de la Sala Penal Corte Suprema de
Justicia para desviar y archivar indagaciones.
Se espera que Moreno
brinde su testimonio en los procesos disciplinarios contra los senadores Hernán
Andrade, Álvaro Antonio Ashton y Musa Besaile, estos dos últimos privados de su
libertad en centro carcelario por el escándalo de la parapolítica y “el cartel
de la toga”, respectivamente.
Las declaraciones
también se tendrán en cuenta en los procesos preliminares que se adelantan en
contra los congresistas Mauricio Lizcano, Martín Emilio Morales Diz, Nilton
Córdoba, Julio Gallardo y Argenis Velásquez.
La semana pasada, el
Procurador General le envió una carta al presidente Juan Manuel Santos en la
que le pidió garantizar los testimonios de Moreno antes de su extradición.
El jefe de Estado
condicionó la extradición de Moreno para abril del próximo año. La declaración
del exfiscal también es requerida por la Comisión de Acusaciones de la Cámara
de Representantes y la Corte Suprema de Justicia.
Moreno es requerido por
una Corte del Distrito Sur de la Florida (Estados Unidos) por el delito de
conspiración para el lavado de activos y la corrupción en Colombia. Actualmente
se encuentra privado de su libertad en la cárcel La Picota de Bogotá.