Tras revelar que
comunidades de 321 municipios del país están bajo amenazas constantes por
cuenta de esta problemática, la Defensoría del Pueblo lanzó una alerta por los
riesgos del conflicto armado en el país.
El defensor delegado
para la atención de víctimas, José Miguel Balcázar sostuvo que en algunos
municipios del país se ha incrementado la presencia de grupos armados, en los
territorios que eran ocupados por las Farc.
“Estamos hablando de
territorios como Nariño, Cauca, Antioquia, Chocó, Norte de Santander y
Putumayo, donde los líderes sociales se han convertido en el principal objetivo
de los grupos al margen de la ley, ya llevamos 50 asesinados en lo corrido del
año”, precisó Balcázar.
La Defensoría del
Pueblo señaló que en estos 300 municipios que presentan riesgo por cuenta del
conflicto armado, menos de la mitad están priorizados en los programas de
atención del Gobierno Nacional, lo cual ha generado una sensación de abandono
dentro de las víctimas del conflicto.
“Desde el 1 de enero de
2016, hasta el 30 de marzo de este año se registraron 157 asesinatos de líderes
sociales y desde el cierre de ese seguimiento a la fecha van 50 más (207 en
total), lo cual se ha convertido en una amenaza constante contra estas
personas”, precisó.
Ante este panorama, el
defensor del Pueblo, Carlos Negret, señaló que desde que inició el
posconflicto, ha venido creciendo entre las víctimas de la guerra, un
sentimiento de abandono por parte del Estado, especialmente tras la caída de
las circunscripciones de paz en el Congreso.
“Hay que crear un gran
pacto nacional para que las víctimas puedan tener su vocería en el Congreso, es
necesario atender más sus necesidades y prestar atención a las amenazas que se ciernen
sobre los líderes sociales, con el fin de evitar que sigan siendo perseguidos y
asesinados por estos grupos armados”, dijo Negret.
La Defensoría recordó
los asesinatos de dos líderes sociales en Malambo (Atlántico) y Tumaco (Nariño)
en las últimas semanas, los cuales señaló que fueron advertidos con meses de
anticipación y lamentó que por cuenta de la falta de atención no se hubiese
impedido su muerte.