Bajo la custodia de la
Policía de Infancia y Adolescencia y el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar se encuentra el joven, de 15 años, identificado por las autoridades
como el presunto culpable de la desaparición y posterior asesinato de su
hermana menor el fin de semana pasado, en la vereda La Caqueteña, de la
inspección de Mayoyoque, en Puerto Guzmán (Putumayo).
De acuerdo con el
comandante de la Policía del Putumayo, coronel César Augusto Moreno Bustamante,
en la tarde de este martes la Fiscalía realizó la compilación de pruebas que
demostrarían la culpabilidad del joven en el crimen, y se está a la espera de
que un juzgado de Infancia y Adolescencia, de Florencia (Caquetá), a donde fue
remitido el caso por cuestiones de proximidad, emita la orden de captura.
Respecto a las posibles
consecuencias que traería para el menor haber cometido el crimen, Andrés
Jaramillo, abogado especialista en derecho penal y criminología, asegura que el
joven tendrá que enfrentarse a cargos por homicidio y que, de ser hallado
culpable, será juzgado como un menor contradentor, bajo la Ley 1098 de 2006
para niños y adolescentes.
Para el jurista, su
lazo de consanguinidad con la víctima se configura como un agravante por el que
podría afrontar una pena mayor.
Sin embargo, Jaramillo
dejó en claro que la ley colombiana no permite que ningún menor de edad sea
juzgado como adulto y que, una vez se le imputen los cargos por el homicidio,
no podrá volver a ser sentenciado por el mismo crimen cuando cumpla la mayoría
de edad.
“Existen varias posibilidades: que el
adolescente acepte los cargos y haga una negociación con la Fiscalía para
reducir su condena o, por el contrario, sortear el proceso y esperar el
dictamen del juez” asegura Jaramillo.
Ante la eventualidad de
que la defensa argumente que el adolescente se encontraba bajo los efectos de
sustancias alucinógenas al momento de cometer el crimen, el abogado dijo que
“es una posibilidad que no se desvanece”, pero que en Colombia se trata de un
argumento al que no se le da mucha validez.
La pena máxima que
podría afrontar el hermano de la víctima, en caso de ser hallado culpable,
sería de 8 años.
Según versiones de las
autoridades, al ser cuestionado en un primer momento por el hecho, el pasado de
23 de diciembre, al joven se le encontraron sustancias alucinógenas en sus
bolsillos, por lo que fue aprehendido. No obstante, quedó en libertad.
Los familiares de la
víctima comentaron que el hallazgo del cuerpo de la niña ocurrió en la en la
mañana del sábado 23 de diciembre, un día antes de Navidad, después de
emprender una búsqueda en compañía de decenas de vecinos. El cuerpo fue
encontrado por su padre a dos kilómetros de la finca en la que actualmente
residen. Estaba totalmente desnuda y con señales de maltrato.
“Es un hecho
repudiable. En nuestro municipio esta clase de sucesos no ocurren con
frecuencia. Todo el departamento esta consternado con la noticia”, afirmó
Rodrigo Rivera Ramírez, alcalde de Puerto Guzmán.
La Alcaldía del
municipio también trabaja en un plan de acompañamiento psicosocial con los
familiares.