“Esto no es feriar
puestos sino es cuestión de reasignación transitoria de personal” dijo la
presidente del Consejo Seccional de la Judicatura Lorena Gómez Roa ante la
polémica concerniente a la asignación de personal de juzgados de otros pueblos
a Villavicencio.
A raíz de la supuesta
existencia de una especie de “feria de puestos” aparentemente protagonizada por
la magistrada Lorena Gómez Roa, presidente del Consejo Superior de la
Judicatura, la propia magistrada aprovechó para exponer su parte de la
historia.
Dijo la magistrada que
los seis funcionarios judiciales reasignados desde Inírida y Mitú a
Villavicencio lo fueron no por favoritismo sino porque se les necesitaba para
descongestionar los juzgados de Villavicencio.
Afirmó la togada que,
mientras en Villavicencio hay juzgados que tienen que encargarse de tres mil o
cuatro mil procesos al año, en otros pueblos (en especial los más alejados) los
juzgados apenas lidian con cuatro o cinco en el mismo término.
Agregó que la decisión
de reasignar funcionarios no le correspondió únicamente a ella sino que se hizo
colegiadamente con el vicepresidente, magistrado Romelio Daza Molina y contó
con la anuencia del superior jerárquico, en este caso del Consejo Superior de
la Judicatura.
Por último, la
magistrada Gómez Roa terminó diciendo que esto no es más que el abrebocas de un
proceso general de reasignación de recursos humanos en todo el Distrito
Judicial de Villavicencio: no menos de treinta personas serán trasladadas desde
diversos pueblos de la jurisdicción a Villavicencio con el fin de ayudar con el
proceso de descongestión.
Afirmó que esto cuenta
con el casi seguro visto bueno del Consejo Superior y que en un mes iniciaría
su implementación