De Diana Durán Núñez
Secretaría de Seguridad
de la Presidencia: un cargo lleno de escándalos
Un comunicado breve
difundido este viernes, que contenía tres frases, fue la única confirmación que
dio el presidente Juan Manuel Santos de que, tal como se filtró en medios el
jueves 21 de enero, el general Luis Ramírez Calle renunció a su cargo como
secretario de Seguridad de la Presidencia. El mandatario agradeció los
servicios prestados por el alto oficial, quien dejó la institución después de
35 años de servicio. El anuncio más importante, sin embargo, fue consignado en
la frase final: “La Secretaría de Seguridad desaparecerá”.
Así, sin mucho aspaviento,
el presidente Santos cerró uno de los cargos más importantes que tenía la
Policía, pues se trataba, al fin y al cabo, de encargarse directamente de la
seguridad del jefe de Estado. Ese cargo, no obstante, acumuló en los últimos 20
años un historial de escándalos que se resume en cinco oficiales: el coronel
(r) Germán Osorio, el coronel (r) Royne Chávez, el general (r) Mauricio
Santoyo, el general (r) Flavio Buitrago y, por último, el general Luis Ramírez
Calle.
Coronel (r) Germán Osorio
El oficial retirado
Germán Osorio Sepúlveda fue edecán del expresidente Ernesto Samper Pizano. El
1º de agosto de 1996, al conocer que había una orden de captura en su contra,
fue a la Dirección General de la Policía a entregarse y permaneció detenido
tres años. La Fiscalía, en ese momento, estaba segura de que Osorio tenía
vínculos con Elizabeth Montoya de Sarria, conocida como la Monita Retrechera, y
con su esposo, Jesús Sarria, condenado en 1998 por enriquecimiento ilícito.
Santiago Medina,
tesorero de la campaña de Ernesto Samper, declaró que Osorio era el puente
entre Samper y Elizabeth Montoya. Aseguró, incluso, que una vez había
trasladado US$500.000 para la campaña de parte de Samuel Santa Lopesierra, el
Hombre Marlboro, quien fue sentenciado en Estados Unidos en 2003 por
narcotráfico. En 2000, el coronel (r) Osorio fue llamado a calificar servicios.
Coronel (r) Royne Chávez.
Dos razones hicieron
del coronel (r) Royne Chávez un hombre conocido: la primera, haberse casado con
la cantante Marbelle, de quien se divorció en 2007. La segunda, haber pasado de
ser el hombre a cargo de la seguridad del presidente Andrés Pastrana, que se
relacionaba en escenarios oficiales con jefes de Estado como Bill Clinton o el
papa Juan Pablo II, a ser condenado no una sino dos veces.
La primera sentencia en
su contra se produjo en abril de 2005: por no poder justificar ingresos
superiores a los $1.200 millones entre 1999 y 2002 —justo cuando era el
secretario de Seguridad de la Casa de Nariño—, fue condenado a tres años y
medio de prisión por enriquecimiento ilícito. La segunda sentencia fue en marzo
de 2008: por haber falsificado sellos notariales en su proceso por
enriquecimiento ilícito, fue de nuevo sancionado con 18 meses de prisión. Murió
de cáncer en mayo de 2014.
Generales (r) Mauricio Santoyo y Flavio Buitrago.
Los dos delegados para
la Secretaría de Seguridad de la Casa de Nariño durante la presidencia de
Álvaro Uribe están tras las rejas. El general (r) Mauricio Santoyo se convirtió
en el primer general colombiano en ser pedido en extradición. Ante el Tribunal
Federal del Distrito Este de Virginia, en agosto de 2012, terminó aceptando
haber sido auxiliador de las Autodefensas Unidas de Colombia y una decena de
propiedades suyas entraron en un proceso de extinción de dominio.
Por su parte, el
general (r) Flavio Buitrago tampoco terminó su carrera en la Fuerza Pública con
honores. Fue capturado en 2013 por sus presuntos nexos con Marco Antonio Gil,
alias el Papero, condenado a seis años por narcotráfico, lavado de activos y enriquecimiento
ilícito. Sus delaciones resultaron en que el general (r) Buitrago fuera llamado
a juicio por lavado de activos en agosto de 2014.
General Luis Ramírez
Su salida se ha
manejado con un perfil más bien bajo. Ramírez Calle y el director de la
Policía, general Rodolfo Palomino, tenían fuertes choques desde que Palomino
fue nombrado director de la Policía. De manera inusual, ambos permanecían en la
institución con la misma antigüedad, a pesar de que —se supone— en la Policía nadie puede ser más antiguo que
el director. En 2007 fue nombrado director de la Dijín por el director recién
posesionado, Óscar Naranjo. Luego pasó a la Dirección de Inteligencia. En 2009
fue condecorado por el entonces presidente Uribe, por frustrar un atentado
contra su ministro de Defensa de la época, Juan Manuel Santos.
Ramírez no salió de su
cargo investigado penalmente, como sus antecesores. Era, sin duda, uno de los
oficiales más poderosos dentro de la Policía.