El alto tribunal
determinó que se presentó un acto de mala fe, puesto que por años recibió este
beneficio sin cumplir con los requisitos exigidos.
Al determinar que incurrió en un acto de mala fe, la Sección
Segunda del Consejo de Estado le ordenó a un particular devolver los dineros
que el Fondo de Previsión Social del Congreso de la República (Fonprecon) le
pagó en exceso tras reconocerle una situación pensional tras cumplir los 25
años de edad.
El alto tribunal determinó que el beneficiario no tenía
derecho, pues no cumplía con todos los requisitos exigidos para recibir esta
pensión. Al estudiar la acción presentada por el Congreso el Consejo de Estado
tumbó la decisión de un juez de Barranquilla que ordenó el pago de la mesada,
lo cual se hizo hasta diciembre de 2012 pese a que ya había cumplido la mayoría
de edad.
“Se encuentra que por tratarse de una orden de tutela que el
Fondo acató, es evidente que no existe mala fe de su parte, lo que no puede
predicarse del demandado, quien movió el aparato judicial, para a través del
mecanismo constitucional de amparo, obtener la prolongación del pago de la
mesada en el tiempo”, indica la sentencia.
La Sala también señala que esta persona ni siquiera tenía
derecho a la sustitución pensional, puesto que su padre solo laboró como
congresista nueve meses y, pese a ello, Fonprecon asumió el pago de la pensión
jubilatoria, ordenó su reliquidación y la sustitución en favor de su cónyuge
sobreviviente y de sus dos hijos, entre ellos, el demandado.
“No se puede predicar buena fe en su actuación, sino antes
bien, la configuración del pago de lo no debido, que condujo a un
enriquecimiento sin causa a favor del accionado (…) y, tal como quedó
dilucidado, no le correspondía, en consideración a que su padre ni siquiera era
beneficiario del Régimen Especial de los Congresistas”, explica el fallo.
El magistrado ponente consideró que se vulneró lo
establecido en la Ley 100 de 1993 la cual determina que solo es posible para el
ciudadano percibir la pensión sustitutiva hasta los 25 años, lo cual se traduce
en que se produjo un enriquecimiento ilícito a su favor.