Hasta una finca donde
se adelantaban labores para el procesamiento de clorhidrato de cocaína, ubicada
en área rural al suroriente de Villavicencio (Meta), llegaron miembros del CTI
Meta, el Ejército y la Fuerza Aérea, quienes capturaron a un hombre de 32 años,
que trabajaba como auxiliar de bodega.
En el laboratorio, que
fue destruido con el apoyo del grupo de explosivos de la Fiscalía, se
encontraron elementos usados para el procesamiento del alcaloide, tales como
hornos microondas, estructuras eléctricas e insumos químicos.
Según los expertos de
Criminalística que apoyaron la diligencia, el laboratorio tiene una capacidad
de producción de 40 kilos semanales que, al parecer, serían distribuidos a través de redes de microtráfico en
Villavicencio y del comercio ilegal internacional.
La investigación
iniciada con información de la ciudadanía fue adelantada por personal del CTI
Meta, cuya verificación y ubicación fue confirmada por la Fuerza Aérea
Colombiana y tropas del Batallón Antonia Santos de la 7 Brigada del Ejército.
Durante la operación,
la Fuerza Aérea dispuso un avión especializado con cámaras y equipos de
seguimiento, para brindar seguridad al personal uniformado en tierra y
garantizar el éxito de la labor desarrollada.
El capturado fue puesto
a disposición de la Fiscalía de turno URI Seccional que solicitó la realización
de las audiencias concentradas de legalización, imputación de cargos y medida
de aseguramiento.