D Semana
Detrás del pulso por los avales entre el clan Char y el
senador Carlos Fernando Galán se esconde la aspiración de Germán Vargas Lleras
a la Presidencia.
El exalcalde
barranquillero Alejandro Char encabeza la estrategia regional de Vargas LLeras
en la costa Caribe .El senador Carlos Fernando Galán renunció a la dirección de
Cambio Radical cuando sus copartidiarios ratificaron los avales El exalcalde barranquillero Alejandro Char
encabeza la estrategia regional de Vargas LLeras en la costa Caribe .El senador
Carlos Fernando Galán renunció a la dirección de Cambio Radical cuando sus
copartidiarios ratificaron los avales
"No puedo dirigir un
partido que no cumple mis instrucciones”. Así se despidió el senador Carlos
Fernando Galán de la dirección de Cambio Radical en medio de críticas por la
entrega de dos avales para las elecciones de octubre próximo. La salida del
dirigente capitalino refleja no solo las dos tendencias –una bogotana y una
caribeña– en que está dividido ese partido, sino también que la campaña
presidencial de Vargas Lleras pasa primero por Barranquilla y los Char. Además
de las vías y las casas, las bases para la aspiración del actual vicepresidente
surgirán de los resultados de los comicios regionales de este año.
Las dos candidaturas
regionales que desataron la salida de Galán fueron las de Oneida Pinto a la
Gobernación de La Guajira y la de Luis Pérez a la Gobernación de Antioquia.
Para el exdirector de Cambio Radical, los dos avales fueron otorgados por el
secretario Antonio Álvarez Lleras al “prescindir de los procedimientos de
análisis de candidaturas cuestionadas”. No obstante, el respaldo oficial del
partido a Pinto, exalcaldesa de Albania conocida como la Princesa Negra y con
supuestos nexos con el exgobernador Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, se convirtió
en el florero de Llorente que terminó en el descabezamiento del senador Galán.
Si bien Cambio Radical
es una colectividad creada en Bogotá por Germán Vargas Lleras, el eje de sus
votaciones se ha venido desplazando hacia la costa Caribe en años recientes.
Por ejemplo, en las elecciones a Senado de 2014 el partido obtuvo 134.000 votos
capitalinos mientras que en Atlántico la cifra llegó a 123.000. En 2011 la
única Gobernación que ganó fue la de La Guajira en cabeza del hoy detenido Kiko
Gómez y, entre las grandes capitales, retuvo la Alcaldía de Barranquilla con
Elsa Noguera.
La bancada actual en el
Congreso refleja esa cara ‘Caribe’. Del bloque de nueve senadores, tres
provienen de esta región del país: Arturo Char, Daira Galvis y Antonio Guerra
de la Espriella. Dentro de los 16 representantes a la Cámara de Cambio Radical,
cinco pertenecen a departamentos de la costa Atlántica. Aunque el partido
también cuenta con presencia electoral importante en Bogotá, Cundinamarca,
Valle del Cauca y Quindío, y alcaldías en Nariño, Chocó, Vichada y Amazonas, la
rama costeña que gobierna Barranquilla combina votos con aceptación ciudadana.
Paralelo al crecimiento
en el Caribe, Cambio Radical también ha construido una base de apoyo en Bogotá,
Cundinamarca y el centro del país. En 2007 Vargas Lleras reclutó a Carlos
Fernando Galán para lanzarse al Concejo de Bogotá. Galán fue el más votado de
esa elección y se lanzó en 2011 a la Alcaldía donde quedó en cuarto lugar
detrás del ganador Petro, Enrique Peñalosa y Gina Parody. Ese año, el menor de
los hijos de Luis Carlos Galán como director de Cambio Radical tuvo que
enfrentar otro escándalo de avales y, aunque no pudo retirar el de Kiko Gómez,
logró cancelar unos 150 respaldos a candidatos cuestionados. El año pasado
Galán ganó una curul en el Senado con la segunda votación de su partido después
de la de Arturo Char, heredero de Fuad Char. El llamado voto de opinión en la
capital conforma una parte importante de la base electoral de Galán.
Los Char –el senador,
Arturo, el exalcalde, Alejandro, y el patriarca del clan, Fuad– conforman el
corazón de la rama caribeña de Cambio Radical y han convertido a Barranquilla
en un bastión leal al vicepresidente Vargas Lleras. De otra parte, el senador
Galán y el representante a la Cámara de Bogotá Rodrigo Lara constituyen la rama
‘capitalina’ del partido con acceso a los grandes medios bogotanos. Además, son
literalmente hijos de una tradición política de lucha anticorrupción y rechazo
a las mafias.
Para el vicepresidente
Germán Vargas Lleras los resultados electorales de Cambio Radical en octubre
próximo son cruciales para el montaje de cualquier aspiración presidencial en 2018.
Si bien hoy es la quinta colectividad del país en el Congreso, su alcance
político en las regiones es menor que el de sus futuros rivales, el
liberalismo, La U, el uribismo y los conservadores. A lo anterior se añaden los
celos que ha generado en la Unidad Nacional la decisión de Santos de darle a
Vargas el control de los ministerios de la infraestructura.
Para los liberales y La
U, la Casa de Nariño consiente a Cambio Radical y rompe el equilibrio que
debería existir con miras a las presidenciales de 2018. Según sus críticos, a
pesar de ser el miembro más pequeño de la coalición, el partido del
vicepresidente cuenta con dos carteras en el gabinete –Vivienda y Transporte–
que manejan cuantiosos recursos, tienen redes regionales con alcaldes y gobernadores
y ejecutan proyectos visibles para las comunidades. En otras palabras, las
condiciones perfectas para montar un aparato político y mostrar eficiencia
administrativa.
A la ‘pata’ de las
obras de infraestructura y las cintas de inauguración que de manera eficiente
está ejecutando el vicepresidente, hay que sumarle la del poder local. En esa
lógica, la familia Char se encargó de liderar el reclutamiento de candidatos en
la costa Caribe para aumentar el precario balance de 2011. Con el triunfo en la
Alcaldía de Barranquilla casi garantizado sin hacer campaña, Alejandro Char se
ha convertido en la punta de lanza de Cambio Radical en esa región del país. El
aval de su hermano Arturo Char a Oneida Pinto para la Gobernación de La Guajira
hace parte de esa ambiciosa estrategia, que incluye el liberal Jaime Pumarejo a
la Gobernación del Atlántico y a Rosa Cotes en el Magdalena.
Aunque Cambio Radical
está moviendo sus fichas en Bolívar, Cesar, Quindío, Huila y Cundinamarca, el
respaldo oficial a la dirigente guajira despertó mayor polémica por las
acusaciones de cercanía con el exgobernador Kiko Gómez. A pesar de las críticas
del senador Galán, los Char ratificaron su respaldo a Oneida Pinto. De hecho,
el exsenador Fuad Char respondió con un ataque directo: “El señor Galán no
conoce a la gente de la costa, no le interesa lo que se vive en La Guajira”.
Que el hijo de Luis
Carlos Galán deba renunciar a dirigir un partido político por pedir la revisión
del aval a una figura con cuestionamientos es diciente de lo que está en juego
en esta elección. Si bien Pinto negó conocer a Kiko Gómez, salieron a la luz
pública videos que los muestran a ambos juntos en la campaña electoral de 2011.
“No tengo ninguna clase de investigación”, respondió la exalcaldesa de Albania.
El aval a la ‘princesa’ Oneida enfrentó a los Char y a Galán y este último
salió perdiendo.
No es poco lo que está
en juego para Cambio Radical, y para el vicepresidente, en los comicios de
octubre. Si ese partido lograr sumar a la Alcaldía de Barranquilla varias
gobernaciones y alcaldías de ciudades capitales caribeñas, la campaña de Germán
Vargas Lleras para 2018 podría arrancar con una abultada cuota inicial y una
atractiva base en la costa Atlántica. En su carta de renuncia el senador Galán
advierte que “se deben privilegiar las ideas y la coherencia en lugar del
pragmatismo que rodea el propósito de simplemente sumar votos”. Una advertencia
que nunca sobra.