D Semana.
En una rueda de prensa
en el Hotel Irotama, en Santa Marta, el director del Inpec, coronel John
Alejandro Murillo, anunció las primeras decisiones tras la denuncia de la
revista SEMANA sobre una parranda vallenata en el pabellón de máxima seguridad,
en la que participó el exempresario Emilio Tapia
Entre las decisiones,
el Inpec informó que Tapia será trasladado de cárcel, lo mismo que el exjefe
paramilitar José Gelves Albarracín, alias el 'Canoso'. Este último fue
sorprendido con licor en el pabellón donde se encuentra. También llevarán a
otro penal al exparamilitar alias 'Nike', quien ese encontraba en el lugar.
Así mismo, la entidad
penitenciaria anunció la destitución del subdirector del pabellón de alta
seguridad (PAS B), mayor Moreno. Allí se encuentran estas personas que violaron
el régimen de la institución.
En las próximas horas
se sabrá a qué cárceles serán enviados los reclusos. Se cree que podrían ir a
Cómbita, en Boyacá, y a la cárcel Picaleña, en Ibagué.
Tales medidas responden
a la revelación de SEMANA que dio cuenta de que, adicionalmente a la parranda
vallenata de Tapia, lo reclusos mantienen abiertamente equipos de comunicación
que se suponen prohibidos en cualquier penal del país.
En un principio, la
institución argumentó que los videos revelados po la revista correspondían a
una actividad cultural que se realizó el 15 de septiembre en el marco de la
celebración del día de la Virgen de las Mercedes. Según el comunicado del
Inpec, un conjunto vallenato fue a varios patios para entretener a todos los
internos.
Sin embargo, las
imágenes dejan claro que la parranda de Tapia fue un evento privado del
contratista, pues solo estaban sus amigos y no todos los internos del pabellón,
como afirmó el Inpec. El comunicado con el que la institución intentó capotear
el escándalo tampoco hacía referencia al hecho de que en los videos se observa
al propio Tapia y a otros internos con teléfonos celulares, chateando y
tomándose fotos y videos, algo que obviamente está prohibido.
Sin embargo, después de
que las autoridades del penal estuvieron en el patio del pabellón PAS B en la
mañana del domingo 12 de octubre -tras publicarse la denuncia-, el sitio se
volvió un infierno.
Emilio Tapia ordenó a
las personas de su confianza comenzar una cacería de brujas al interior del
patio para tratar de encontrar a quienes supuestamente contaron de sus andanzas
y parrandas.
Mientras el Inpec toma
medidas por los desmanes e irregularidades que Tapia protagoniza en las filas
del penal, esta parranda se suma a la lista de desventuras de un amante de las
juergas, encarcelado por derrochar el dinero de los bogotanos.