D Semana
Las autoridades toman medidas para
afrontar un delito histórico que se presta en hoteles y bares.
Lo que era un secreto a voces terminó
confirmado por las mismas autoridades. Hoteles y bares del centro de Medellín
adyacentes a la turística Plazoleta Botero eran cómplices de la explotación
sexual de menores de edad.
Por eso, un grupo de
Protección de Infancia y la Adolescencia de la Policía, y un buen número de
funcionarios de la Alcaldía de Medellín, Fiscalía, Derechos Humanos, Defensoría
y Comisaría de Familia montaron un operativo con 150 hombres para atacar este
fenómeno recurrente en la capital antioqueña.
La inspección a estos
lugares comenzó en los sectores de Rojas Pinilla, Cundinamarca y los bajos del
viaducto del Metro, sitios en los que en las noches era posible ver a niñas
consumiendo estupefacientes, ligadas a un modo de vida propiciada por
proxenetas que se lucraban de su explotación.
La Policía registró
quince hoteles, siete de los cuales fueron sellados por condiciones insalubres
y porque adentro había menores de edad en los cuartos. También fueron
clausurados dos bares del sector. Uno de ellos tenía habitaciones
acondicionadas en las que una adolescente de 16 años estaba siendo explotada
sexualmente.
Según el general José
Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, este
delito va de la mano con la inducción de menores al consumo y venta de drogas.
En la calle, a una de las jovencitas le encontraron 27 dosis de base de cocaína
y 52 de marihuana. Los adultos que estaban detrás de esta plaza de vicio fueron
capturados.
Pero el caso más
terrible y triste, si se quiere, fue el de una niña de 12 años de edad que era
utilizada y manipulada para prestar servicios sexuales. Tanto ella como otras
15 menores más fueron recuperadas y llevadas al Centro de Diagnóstico y
Derivación, bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar,
ICBF, con el fin de que les sean restablecidos sus derechos.
El alcalde Aníbal
Gaviria, quien estuvo al frente de los operativos, dijo que espera que estos
hoteles y bares sean sellados definitivamente, de modo que el mensaje sea más
contundente. Además, anunció que habrá una persecución sin tregua a quienes
continúen abusando de los niños.
Sin embargo, estos
establecimientos que habían sido sellados durante el fin de semana, ya se
encontraban nuevamente abiertos este martes. Según la Policía, la razón es que
los dueños de los locales aún están en el proceso de rendición descargos.
El operativo se da
semanas después de que Medellín estuviera en el ojo del huracán a raíz de un
documental de la televisión del Reino Unido, que la calificaba de ser el
“burdel más grande del mundo”. En ese momento, el concejal Luis Bernardo Vélez
aseguró que el reportaje inglés se quedaba corto con la realidad, si se tenía
en cuenta que el gran problema de Medellín no era precisamente la prostitución,
sino las redes de explotación sexual de menores de edad.