Esta es la historia del
mayor Andrés González, quien perdió la vida el año pasado en una operación y
acaba de ser reconocido como el mejor policía de Colombia.
El grupo de Comandos
Jungla de la Dirección de Antinarcóticos destacó el compañerismo, la humildad y
la entrega del mayor Carlos Andrés González, a quien considera un ejemplo por
seguir y un héroe anónimo. El grupo de
Comandos Jungla de la Dirección de Antinarcóticos destacó el compañerismo, la
humildad y la entrega del mayor Carlos Andrés González, a quien considera un
ejemplo por seguir y un héroe anónimo.
Los comandos jungla de
la Policía Nacional han participado en las operaciones más trascendentales para
el país en los últimos 25 años en la lucha contra el narcotráfico y los grupos
armados ilegales en Colombia. El mayor Carlos Andrés González Buitrago decidió
hacer el curso para convertirse en uno de ellos en 2005 y fue uno de los 30
elegidos, entre más de 700 hombres, para conformar la Sección Jungla de
Operaciones Especiales.
Foto Texto Semana
Poco más de un año después
de fallecer en una misión, su destacada labor lo hizo merecedor del premio
Corazón Verde, en la categoría Heroísmo, que rinde homenaje a los mejores
policías de Colombia.
El 3 de septiembre de
2013 la Sección Jungla adelantaba la Operación República en contra de los
Urabeños en zona rural de San Francisco, a 30 minutos de Cúcuta. Se pretendía
capturar a Carlos Andrés Palencia González, alias Visaje y José Gregorio
Velásquez, alias Macario, dos de los jefes de esta banda criminal en Norte de
Santander. Según la Policía, el negocio de los Urabeños no solo era traficar
pasta de coca, sino cobrar a los herederos del narco conocido como el Pulpo una
especie de vacuna por el uso de las rutas para traficar droga a Venezuela.
La trayectoria del
mayor González era ejemplar. Ingresó a la Escuela de Cadetes de Policía General
Santander el 20 de enero de 2002, llevaba casi 12 años como miembro activo de
la Policía, y a sus 32 años ya se había destacado en la Metropolitana de
Bogotá, donde luchó contra la delincuencia común en las localidades de Usme y
Ciudad Bolívar. Posteriormente se vinculó a los comandos Jungla, donde logró
ser uno de los más respetados por su valentía y arrojo.
Prueba del liderazgo
fue su participación en importantes operaciones desarrolladas por la Dirección
de Antinarcóticos: La neutralización de Francisco José Morela Piñate, alias
Negro Sarley, segundo cabecilla de la banda criminal de los Urabeños, el 23 de
abril de 2013. La captura de Walter Manuel Ramos Soto, alias Alex 15, cabecilla
de la banda criminal los Rastrojos el 20 de marzo de 2013. Además de las
capturas de Ovidio Isaza Gómez, alias Roque, hijo del jefe paramilitar Ramón
Isaza, el 28 de septiembre de 2012 y la de Germán Bustos Alarcón, alias Puma,
cabecilla de la banda los Paisas, el 25 de septiembre de 2012.
Así mismo, se destacó
en otras operaciones contra jefes de las bandas los Rastrojos, los Paisas y los
Urabeños, en el año 2011.
Estos logros lo
hicieron merecedor de 58 felicitaciones y 11 condecoraciones, entre las que
sobresalen: Medalla al Mérito Militar Heriberto Gil Martínez, la medalla
Investigación Criminal Bogotá y la condecoración al valor Actos Heroicos del
Servicio.
Por todo lo anterior,
el capitán Alexánder García Moreno, su amigo y compañero de misiones, decidió
postularlo al premio Heroísmo Corazón Verde, categoría en la que finalmente
resultó ganador. “Tengo el deber moral de postular a Carlos para la categoría
Heroísmo en los premios Corazón Verde, fundación que se ha encargado de
destacar la labor de nuestros mejores policías en sus diferentes aspectos,
porque creo que es una persona digna de este galardón por su vida y obra, en
donde sacrificó hasta su existencia terrenal en el cumplimiento de nuestro
deber de salvaguardar y defender nuestro país de todas las manifestaciones de
maldad”.