D EFE
Con un tiempo de 14:13 el
Movistar Team al que pertenece Nairo Quintana se quedó con la primera etapa de
la Vuelta a España, una contrarreloj por equipos que se corrió en Jerez de la
Frontera.
El Movistar repitió la
jugada de hace dos años en Pamplona con un triunfo, esta vez en la contrarreloj
por equipos disputada en Jerez sobre 12,6 kilómetros, que le permitió a
Jonathan Castroviejo "tener el honor" de estrenar "La
Roja".
A la primera de cambio,
primer golpe del Movistar, que desafió las temidas rotondas del circuito urbano
jerezano para alzarse con el triunfo por delante del Cannondale y del Orica,
que quedaron a 6 segundos de la escuadra española.
Un esfuerzo colectivo
que tuvo el premio para Castroviejo de quitarle el precinto al jersey de líder
y para sus líderes Nairo Quintana y Alejandro Valverde, que alejaron en 19
segundos a Alberto Contador (Tinkoff), en 27 al británico Chris Froome (Sky) y
en 38 a Joaquim "Purito" Rodríguez, el más perjudicado en el estreno
de la Vuelta.
Si los hombres de Unzue
brillaron en su casa de Pamplona en 2012 en el recorrido de los sanfermines,
ahora en Jerez, en la capital del vino y del arte ecuestre, fueron los más
"flamencos" a lomos de sus caballos de fibra de carbono, más fuertes
y arriesgando más que los demás en las 17 rotondas del trayecto.
"Nada estaba
previsto", según Castroviejo, para que el ciclista vizcaíno, de 27 años,
fuese de nuevo el encargado de ponerse líder, "pero las cosas salieron
así". El campeón de España contrarreloj en 2013 volvió a vivir su momento
de gloria.
"Es un honor subir
de nuevo al podio, no me imaginaba que iba a volver a ser el líder. Esto me
hace muy feliz, ha sido algo inesperado y empezar así es algo magnifico",
dijo tras bajar del podio.
Hubo mucho respeto,
incluso cierto temor a la llanura urbana jerezana. No en vano en las
inspecciones previas se fueron al suelo, entre otros, Chris Froome y el equipo
Trek al completo. "Jerez tiene más rotondas que cualquier ciudad
española", dijo el británico.
El objetivo entre los
hombres fuertes de la general era no caerse, no regalar demasiados segundos a
los rivales directos. Por eso terminó conforme Alberto Contador con el mordisco
de 19 respecto a Quintana y Valverde.
"Esto no cambia
nada, lo importante era soltar las piernas. He ido a 200 pulsaciones casi toda
la crono porque me falta un poco de entrenamiento", dijo el madrileño,
quien no pensó "en ningún momento" en la lesión de la pierna que le
obligó a retirarse en el Tour de Francia.
Pudo haber sorpresa
mayúscula, ya que la escuadra italiana del Cannondale sorprendió con un tiempo
de 14.19 minutos, por delante de equipos referencia como el Orica, el Trek de
Cancellara o el Omega, doble campeón del mundo de la especialidad.