Alberto Pérez Betancourt, el
‘monstruo del Catatumbo’, fue el segundo de Salvatore Mancuso.
Luego de un trabajo de
cooperación entre Colombia y Panamá fue capturado en la ciudad de Veraguas -del
vecino país- Alberto Pérez Betancourt, ‘Camilo’ y conocido como el monstruo del
‘Catatumbo’, un despiadado paramilitar cuyo historial sanguinario está plenamente
documentado por las autoridades.
Pérez, exjefe
paramilitar del bloque Catatumbo de las autodefensas, es responsable de por lo
menos 5.200 homicidios. En su contra tiene tres condenadas que sumadas superan
los 120 años de prisión y 81 órdenes de captura por conductas tan graves como
homicidio, tortura y delitos de lesa humanidad.
Durante semanas los
miembros de inteligencia establecieron cada uno de los movimientos del
exparamilitar quien se encontraba prófugo desde 2005, cuando escapó de Santa Fe
de Ralito (Córdoba) donde se concentraron los miembros de las autodefensas que
decidieron someterse a la justicia. En su contra tenía una circular roja de la
Interpol.
Tras su fuga se habría
aliado con los narcotraficantes Miguel Ángel y Víctor Manuel Mejía Múnera, los
‘Mellizos’. Junto con ellos conformó la banda criminal de los ‘Nevados’ desde
donde controlaban el narcotráfico que tenía sus rutas por la Sierra Nevada de
Santa Marta.
Luego que uno de los
mellizos murió y el otro fue capturado, las autoridades colombianas tienen
cuenta que ‘Camilo’ escapó hacia Venezuela y que desde hace cuatro años había
llegado a Panamá en donde tenía una lujosa residencia y vehículos costosos. En
el vecino país estaría encargado del envío de droga que salía de Colombia hacia
Europa y Centroamérica.
Entre los hechos más
graves que se les sindica está las masacres de Tibú y La Gabarra (Norte de
Santander), ocurridas entre los años 1999 y 2000. De las 5.200 muertes que se
le señala fueron cometidas cuando tuvo bajo su mando a más de 1.500
paramilitares. Según la Policía, todas las víctimas fueron sepultadas en fosas
comunes en fincas del departamento.
Camilo sería el segundo
al mando en el bloque Catatumbo, después Salvatore Mancuso. También se le
responsabiliza de dirigir el entrenamiento que recibieron muchos paramilitares
en el lugar que se conoció como la ‘Acuarela’.
Desde ese sitio se
habrían preparado las incursiones violentas a diferentes barrios de Tibú en las
que murieron 21 personas y cinco más quedaron heridas. La Policía le atribuye
además la implementación de verdaderas cámaras de tortura, usadas para
“silenciar” a los presuntos colaboradores de las FARC.
‘Camilo’ fue entregado
a las autoridades colombianas para que responda por las condenas pendientes y
por las imputaciones que le deben hacer.