D. Semana.
En la fiesta también
estuvieron personajes de la contratación de la ciudad. De izquierda a derecha,
Reinaldo Burgos, Teófilo Yidios Gedeón, Álvaro Lemus, Quinto Guerra, Nabil
Baladi y Gabriel García Romero. El concejal Quinto Guerra con Nadia Blel,
senadora, hija de Vicente Blel, condenado por parapolítica, y hermana de
Vicentico Blel, presidente del Concejo de la ciudad. Los concejales William
López (casa Curi), David Dager, el anfitrión Quinto Guerra, Vicente Blel,
presidente del Concejo, César Pion, (U, casa García), y el senador Lidio Garcia
Turbay.
Con una fiesta en su
finca La niña Luz, el concejal conservador Quinto Guerra Varela abrió la
campaña por la Alcaldía de Cartagena con un derroche inusitado.
El sábado 23 de agosto
el concejal Quinto Guerra Varela puso bien alto la vara de lo que será su
campaña a la Alcaldía de Cartagena en materia de apoyos políticos y solidez
económica. Lo hizo al celebrar su cumpleaños con una fiesta a la que, según
medios locales, asistieron cerca de mil personas, entre concejales,
contratistas, parlamentarios, exgobernadores, funcionarios de alto nivel de la
Alcaldía y simpatizantes.
La fiesta fue todo un
derroche. Recibieron a los asistentes con sombreros y ponchos marcados con el
nombre del candidato y con botones con la bandera de Cartagena. Todos,
juiciosamente, se los terciaron. La revista Zeta dice que más que un
cumpleaños, se celebraba el lanzamiento de la aspiración del concejal Quinto
Guerra a la Alcaldía.
Guerra, quien fue
director del Depar-tamento de Tránsito y ha sido concejal los últimos 14 años,
parece representar la resurrección de lo que en Cartagena se conoció como el
‘partido único del Concejo’. En los años noventa, los candidatos que venían de
ser concejales fueron elegidos año tras año a la Alcaldía, como fue el caso de
Gabriel García Romero, Nicolás Curi (que ganó tres elecciones), Carlos Díaz y
Alberto Barboza.
La fiesta empezó a las
diez de la mañana del sábado y se prolongó hasta la madrugada del domingo. La
revista Metro informó que desde tempranas horas cientos de vehículos buscaban
dónde estacionarse y afirmó que fue tal el despliegue que Quinto Guerra podría
convertirse en el candidato único de la clase política, o por lo menos, en el
más fuerte.
Los invitados fueron
atendidos de manera espléndida, además de los recordatorios marcados con el
nombre del candidato y los botones con la bandera de la ciudad. Hubo tanta
comida que algunos dijeron que habría sido suficiente para alimentar al más
pobre de los barrios de Cartagena.
A primera hora
repartieron chicharrón con bollo, suero y queso. Y rodó también desde temprano
el Old Parr. Para ese mundo de gente el concejal adquirió unas 300 cajas, de 12
botellas cada una y cada botella cuesta entre 75.000 y 80.000 pesos.
Al medio día comenzó la
presentación de los acordeoneros, los más célebres fueron los Betos y Jorge
Celedón. Ambos en la tarima pidieron a los asistentes felicitar al próximo
alcalde de Cartagena. Quinto celebraba su cumpleaños número 52 y no dejó nada
al azar: había meseros para cada mesa, carne asada, chivo, costilla de res,
sancocho, arepas de huevo y toneladas de yuca harinosa. “Es que Quinto siempre
festeja a lo grande”, dijo uno de los amigos presente.
En la fiesta o
convención de quien sería el candidato único de la clase política, estaban sus
compañeros del Concejo, encabezados por el presidente Vicentico Blel Scaff (de
Cambio Radical), Boris Anaya (liberal), David Dager (liberal), Cesar Pión (U,
casa García Romero), William López (conservador), William Pérez (U, del
exrepresentante Miguel Rangel), Hernando Truco (liberal, del exalcalde Carlos
Díaz), Wilson Toncel (de Cambio Radical, cuñado de la hija de Javier Cáceres) y
Salim Antonio Guerra (Cambio Radical, pero pertenece al grupo de Jorge Luis
Alfonso López, hijo de la Gata).
También estaba la
senadora del Partido Conservador Nadia Blel Scaff, hermana del presidente del
Concejo e hija del exsenador Vicente Blel; el senador liberal Lidio García
Turbay, quien además es un exitoso cantante de música vallenata; y el
representante por Cambio Radical Hernando Padaui.
Asistieron también los
exgobernadores Libardo Simancas Torres (2004 -2007), condenado por la
parapolítica; Luis Daniel Vargas (2001-2003), el primer gobernador involucrado
en un proceso judicial por corrupción al pedir a un emisario de la Gata dinero
para otorgarle el negocio del chance ese año, liberal, fue inhabilitado; el
exgobernador Miguel Navas Meisel, conservador (1995-1997), uno de los aliados
para la elección de Campo Elías Terán; y Jorge Mendoza Diago, hermano del
exfiscal Guillermo Mendoza Diago y exgobernador encargado que reemplazó a Joaco
Berrío.
Los concejales y
líderes políticos presentes en la fiesta fueron con sus ‘coroneles’,
‘capitanes’ y ‘líderes’ políticos y con sus ediles y diputados aliados para
mostrar fuerza electoral. En la lista de mil no se incluye el séquito de
escoltas que por allí rondaba.
También asistieron
funcionarios de alto nivel, como la secretaria de Participación Ciudadana de
Cartagena Rocío Castillo, pieza clave de los aliados de Quinto Guerra en la
administración, y el director de Distriseguridad, José Ricaurte, hermano del
magistrado del Consejo de la Judicatura Francisco Ricaurte.
Pero quizás uno de los
asistentes más significativos fue el exalcalde Gabriel Antonio García Romero,
el más importante contratista en el sector salud en la ciudad y el
departamento. Su presencia llamó la atención porque los García Romero no han
sido simpatizantes de Quinto Guerra, pero como se trata de un candidato fuerte,
asistir a su fiesta es una muestra de consideración con sus aspiraciones.
Uno de los grandes
ausentes en la fiesta de Quinto, o por lo menos no se tomó fotos, es el
empresario Alfonso Hilsaca, quien mantiene bajo su control contratos como el
del relleno sanitario, y concesiones de alumbrado público y de acueductos en
varios municipios de Bolívar. Tampoco estuvo presente la senadora Dayra Galvis,
la madrina política de la excandidata María del Socorro Bustamante, derrotada
en dos ocasiones a la Alcaldía por Campo Elías Terán y por Dionisio Vélez,
actual alcalde.
Mientras en la fiesta
pantagruélica se hacía derroche de dinero y de poder, cerca de allí los miraba
con perplejidad una ciudad que como Cartagena acumula altos índices de pobreza,
mala atención en salud y un sistema de transporte masivo que no arranca. Por
mencionar apenas algunos de sus males.
(….) D el
Conuco..