La Fundación para la
Libertad de Prensa (FLIP) y la Asociación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos (ASFADDES) manifiestan su preocupación por la entrada ilegal al
domicilio de un periodista y el posterior ataque a sus equipos que contenían
información periodística.
El pasado viernes, 22
de agosto, fueron incinerados dos computadores de un periodista en su
residencia en Bogotá. Los dispositivos contenían información sobre una
investigación de conflicto armado y desaparición forzada. En el lugar no había
indicios de corto, ni alteración de voltaje en los “tacos”, los cables de
corriente estaban intactos sin rastro de daños eléctricos.
Después de la
realización del peritaje, el técnico determinó que “se trata de un daño con
fuego controlado y ocasionado por un tercero para destruir los equipos”. El
especialista aseguró que de haber sido un daño eléctrico o un corto se habría
visto afectado el piso de madera y otras estructuras del lugar, sin embargo,
estas no se vieron perjudicadas.
En los computadores se
encontraban entrevistas a miembros de ASFADDES, que el periodista había
realizado semanas atrás en la ciudad de Cúcuta. Es importante mencionar como
antecedente, que en el año 2010 ASFADDES fue víctima de seguimientos en la
ciudad de Cúcuta, mientras realizaban entrevistas al mismo grupo de personas
con quienes actualmente trabajaba el comunicador.
En esa ocasión los
equipos de video que contenían estas entrevistas fueron robados. Estos hechos
fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía, sin que a la fecha se conozcan
resultados de las investigaciones.
ASFADDES es una
organización con medidas de protección de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) por las permanentes amenazas, asesinatos,
desapariciones, desplazamientos y exilios de los que ha sido víctima la
organización en 31 años de adelanta su trabajo.
La FLIP y ASFADDES
rechazan este tipo de ataques que claramente vulneran la libertad de prensa y
obstruyen la continuidad de la investigación sobre un tema que es de interés
público. Por esto, solicitan a la Fiscalía General de la Nación que realice las
investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos.
Además, piden tener en
cuenta que el hecho es aún más grave porque se vulneró la privacidad y la
seguridad de su hogar, lo que pone al periodista en peligro.
La Unidad Nacional de
Protección ya inició los trámites correspondientes para atender el riesgo del
periodista.