El Centro Democrático hace su particular balance de los siete
meses de diálogos entre el gobierno y las Farc.
De Semana
Tras varios meses de lanzarle piedras desde la orilla al
proceso de paz que el gobierno de Juan Manuel Santos adelanta con la guerrilla
de las FARC, el Centro Democrático, la plataforma política del expresidente
Álvaro Uribe, decidió hacer su propio corte de cuentas a los primeros siete
meses del diálogo de paz. Como era previsible, el balance se acerca a la
palabra “fracaso”.
Dos precandidatos presidenciales uribistas, Carlos Holmes
Trujillo y Óscar Iván Zuluaga, responsabilizaron al proceso de paz como la
principal causa de la desaceleración de la economía en el país.
Pero más aún advirtieron que el proceso que se adelanta en La
Habana está en “crisis” y que el gobierno no quiere reconocerlo.
Una crisis, aseguran, está motivada por las “nuevas
exigencias” que ha hecho la guerrilla en el segundo tema de la agenda, el de la
participación en política de los desmovilizados, pero que para los uribistas es
la más clara señal de que la guerrilla de las FARC “están incumpliendo las
reglas de juego” y que al gobierno “le llegó el momento” de decirle “no más al
proceso”, al que calificaron como un “show”.
“En la práctica hay dos procesos. Uno es el que tienen los
voceros oficiales en la cabeza y el otro proceso es el que se deriva de los
objetivos de las FARC. La guerrilla no está sentada en la base de ponerle fin a
la acción armada y reemplazarla por la acción política sino que apunta a
destruir todo lo que existe a fin de construir un edificio a su gusto para
imponérselo a la sociedad colombiana”, explica Holmes Trujillo. Y agrega que
“en las circunstancias actuales y teniendo en cuenta la grave incertidumbre que
se ha generado hay que decirle no más al show que tiene lugar en Cuba”.
Para Zuluaga, exministro de Hacienda de Álvaro Uribe, es un
hecho que el debilitamiento de las condiciones de seguridad democrática y los riesgos
de lo que se está discutiendo en La Habana afectan la confianza de los hogares
que se refleja en menor consumo y afecta la confianza de los inversionistas que
se refleja en el menor crecimiento de la inversión extranjera.
“Hoy el panorama es de mayor incertidumbre ante los anuncios
recientes de las FARC pues el panorama es mucho más preocupante. Hablar de una
Constituyente, hablar de las condiciones de elegibilidad, de impunidad,
deteriora la confianza de la economía”, considera Zuluaga quien asegura que
“nadie sabe qué va a pasar en La Habana, ni el propio gobierno seguramente. Las
FARC hablando de Constituyente para cambiar el modelo de país, para alterar las
reglas de juego de la inversión, eso deteriora la competitividad de la
inversión en Colombia frente a otros países que no generan riesgos de este tipo
como Perú y Chile”.
“La economía colombiana se está desplomando”, dice Zuluaga.
Su mayor preocupación es el bajo crecimiento del sector agrícola porque no
contribuye a reducir la pobreza en el campo. Lo más grave es que el rumbo de la
economía va hacia menores ingresos para los colombianos y menor generación de
nuevos empleos. “Esto se da porque hay tres pilares de la economía que se han
debilitado durante el gobierno de Juan Manuel Santos: el consumo de los
hogares, la inversión y la industria”.
El ex ministro de Hacienda señala que el consumo en el primer
trimestre del año es el más bajo desde agosto de 2010 porque se ha deteriorado
la confianza de los hogares. “El abandono de la política de seguridad
democrática y las graves incertidumbres de la negociación de La Habana le han
quitado impulso a la inversión. Además, el gobierno no ha sido capaz de atender
a buen tiempo los llamados de alerta de distintos sectores de la economía,
muchos de los cuales se han visto obligados a irse a paro para ser escuchados”.