En los últimos 25 años la población
adulta mayor ha aumentado de forma considerable a nivel nacional.
Hace unos años una
persona de 60 años podía considerarse envejecida; sin embargo, hoy vemos varios
ejemplos de adultos que, después de los 70 años, cada vez son más activos y
reinventan el término de vejez en el país.
De acuerdo con las
cifras preliminares del Censo, la población adulta mayor ha incrementado
considerablemente en comparación con 1993. Antes, "por cada 100 jóvenes
apenas encontrábamos 13 adultos mayores, con edades superiores a 65 años,
mientras que hoy por cada 100 jóvenes menores de 15 años, encontramos 41
personas con una edad superior a los 65 años", según Juan Daniel Oviedo,
director del Dane
.
.
A pesar de estas
cifras, tener actualmente más de 65 años no significa lo mismo que hace 25
años, pues esta etapa de la vida ya no se mide con los días en el calendario
sino con la forma de ver y afrontar la vida.
"En la época de mi
juventud las personas de 60 años ya eran mayores, hoy en día hay mucha gente
mayor de 70 que es vital. Así me considero también", cuenta Olga, una
bogotana de 72 años.
María Lyana, de 70
años, decidió extender su carrera profesional cinco años después de su
cumpleaños número 60 y ahora, incluso, está terminando una maestría al mismo
tiempo que disfruta de su retiro y su vida social.
"Soy súper
callejera, voy a conciertos, voy a tomarme mis vinos, mis tragos, canto, bailo,
hago de todo para estar alegre, activa y feliz", dice.
Como en el caso de Olga
y María Lyana, con el tiempo las personas pueden quedar solas. De hecho, se
calcula que el 23% de los hogares unipersonales femeninos en ciudades como
Bogotá, están compuestos por una mujer adulta mayor.
Los hombres, por su
parte, tienden a vivir acompañados. Y aunque "la pirámide poblacional
muestra que gran parte de los hogares unipersonales masculinos está concentrada
en edades económicamente activas", hay algunos ejemplos como el de
Claudio, quien con 90 años vive solo y enfrenta esta etapa de su vida de una
manera excepcional.
" Vieja puede ser
la cédula, pero uno puede ser joven; que el pelo sea blanco, pero el
sentimiento y el cerebro es otro. En mi caso, no tengo el apoyo de mis seis
hijos, pero hace 15 días terminé mi bachillerato y ahora quiero aplicar a una
carrera de ingeniería ambiental", señala.