La
Fiscalía General de la Nación, la Dijin de la Policía Nacional y la Guardia
Civil Española desmantelaron una estructura criminal que aprovechaba las
difíciles condiciones económicas de jóvenes colombianas para ofrecerles
trabajos en España que, en realidad, eran actividades de explotación sexual
comercial en ese país.
Las
autoridades de los dos países detectaron esta red de trata de personas gracias
a las declaraciones entregadas por una colombiana, quien escapó del encierro,
el trato inhumano y los vejámenes a los que era sometida por Flor Herminda
Mantilla Lindado, una ciudadana colombo - española conocida en Europa como ‘La
Madame’, diferente a la ya capturada con el mismo alías y quien delinquía en la
Costa Caribe colombiana.
Uno
de los clientes de esta estructura criminal y visitante asiduo de un lugar
llamado ‘La Casita Roja’ en Alicante (España), atendió el llamado de la mujer y
denunció las condiciones de esclavitud sexual que soportaban las jóvenes
colombianas.
Las
autoridades de los dos países ubicaron a seis de los presuntos integrantes de
la estructura, quienes serían los encargados de reclutar, enviar y recibir a
las colombianas para explotarlas sexualmente.
Las
jóvenes colombianas eran recibidas por La Madame, junto con la ciudadana
española, Carmen Jiménez Pérez; la administradora del lugar, Odalis Leyva
Quintero (cubana); y Saida Raish Cantillo (colombiana). Esta última
supuestamente se encargaba desde Europa de proveer los tiquetes de avión.