Por: JOSE YESID CASTRO SUAREZ.
Ad portas de iniciar el último año de gobierno de nuestro
mandatario local, nuestro distinguido y queridísimo amigo, coronel Cristóbal
Enrique Lozano Caicedo, me he puesto a la tarea de realizar un sondeo de
opinión entre algunos de mis amigos, encontrando positivismo entre habitantes que consideran que las cosas van
por buen camino. No obstante, esta sensación contrasta con el desconocimiento o
desinterés ciudadano, también reflejado en la medición, sobre los avances del
plan de desarrollo y otras iniciativas de la administración, opacadas por
problemas de mayor visibilidad como las casi cotidianas inundaciones y desborde
de nuestro principal afluente, el rio Guamal,
el desempleo, la perdición de los jóvenes en el vicio, la inseguridad y
hasta los escándalos en los que se ha visto envuelto un ex mandatario.
Desde su ojo crítico la ciudadanía reclama máxima atención,
no solo al problema del rio, sino al desempleo, la salud, la educación,
servicios fundamentales y vitales golpeados por la corrupción y el entramado
complejo de un Estado que al parecer
propende por defender a los corruptos y proteger a la delincuencia. Si
bien algunos de estos ítems, en buena parte, son responsabilidad del Gobierno
Nacional, mi tierra sin igual exige, además de obras de cemento, que son las
que más exaltan los alcaldes, iniciativas conjuntas de gran impacto en pro del
bienestar general de los pobladores de Guamal.
La esperanza de los Guamalunos esta fincada en que este corto
periodo que le queda a la administración sea de mucho trabajo para la
construcción de nuestro colegio José María Córdoba, y de nuestro hospital
Municipal primer nivel de atención, educación y salud son a grito entero
nuestra ilusión, servicios que nos debe brindar el Estado como reza la
Constitución.
Estos meses de trabajo en los que muchas cosas pueden
hacerse. Será nuestro mandatario quien defina cómo cerrar su periodo, mantener
las altas calificaciones o hacer los ajustes del caso para que este paso por la
administración pública sea de realizaciones, construcción de prosperidad y
huella positiva en el imaginario ciudadano.