La Comisión Primera de
la Cámara de Representantes aprobó, en tercer debate, la Reforma Política, que
elimina el voto preferente, y pasa a su cuarto y último debate de la primera
vuelta en la plenaria de esta corporación.
“Transformar el voto
preferente traerá el cambio fundamental en la democracia, así como la unidad de
los partidos políticos”, dijo la ministra del Interior, Nancy Patricia
Gutiérrez, al referirse al eje central de la Reforma Política.
Con una amplia mayoría
se aprobaron listas cerradas, únicas y bloqueadas, paritarias e intercaladas
entre hombre y mujer. Al interior de los partidos habrá mecanismos de
democracia interna, en la misma fecha, fijada por la Registraduría y la
organización electoral llevará un registro de militancia o afiliación.
La Reforma prohíbe la
doble militancia, habrá financiación estatal y se otorgará personería jurídica
a los partidos y grupos significativos de ciudadanos, que obtengan el tres por
ciento de los votos nacionales. Se crea la Inversión de Iniciativa Congresional,
solicitada por el Congreso, por iniciativa de sus integrantes y previa
aprobación de las plenarias en proyectos específicos que hayan pasado por el
Departamento Nacional de Planeación, DNP, o priorizados en planes de desarrollo
departamental, municipal y distritales.
Nadie podrá ser elegido
para más de una corporación o cargo público ni para una corporación y cargo si
sus periodos coinciden. Tampoco podrán elegirse por más de tres periodos en
Senado, Cámara, Asamblea, Concejo o JAL. En el Senado habrá cien miembros
elegidos en circunscripción nacional. Cada departamento tendrá garantizada la
elección de un senador y habrá un número adicional de dos elegidos en
circunscripción nacional especial por comunidades indígenas.
La Reforma Política es
otra de las iniciativas de la Mesa Técnica de lucha contra la corrupción y está
a un debate de ser aprobada en primera vuelta.