El ingeniero petrolero
Edward Rivero, gerente del proyecto CPO-9 afirmó que Ecopetrol sí tiene las
licencias permisos de rigor para hacer exploración en el área comprendida en el
bloque CPO-9.
Asimismo, aseguró que
las exploraciones sísmicas cumplen con todos los protocolos internacionales,
luego no cree que tales estén afectando los cuerpos de agua locales debido a
que ellos solo sirven para monitorear.Reiteró que no ha habido contaminación ni
afectación ambiental alguna
El ingeniero Rivero
afirmó que es la falta de información, la desinformación o la carencia de
claridad de la misma es la causa de la oposición de la comunidad.
Para contrarrestar
ello, Ecopetrol ha hecho reuniones con los representantes de la comunidad para
mostrarles como son realmente las técnicas de trabajo en los pozos y, de hecho,
ha trabajado en clave con la Policía Ambiental en los diferentes municipios
aledaños.
En cuanto al punto en
que está en estos momentos el Bloque CPO-9, el ingeniero Rivero explicó que, de
diez plataformas que pueden hacer en la zona, han hecho seis y han hecho
perforaciones en cinco de ellas, todas con el propósito de buscar petróleo.
Reiteró que el personal
que trabaja en el Bloque es colombiano, con una gran proporción de mano de obra
local; añadió el ingeniero que todos saben hacer su trabajo y que nadie ha
hecho ningún daño al medio ambiente.
Las explicaciones se
dieron luego de que en el recinto de la Asamblea del Meta se presentaran los
líderes ambientales locales para persuadir a los Diputados de tomar posición
frente a lo que consideran “peligro que se yergue para el medio ambiente del
Piedemonte Llanero” si se permite que Ecopetrol siga sondeando con el fin de
explotar hidrocarburos en el bloque CPO-9
Hérminton Liberato, de
la fundación ALBA, dijo que las actividades de exploración del bloque CPO-9 en
el municipio de Cubarral son una amenaza no solo porque, en su opinión, afectan
a los recursos hídricos del páramo y el Piedemonte sino porque también están
subvirtiendo lo estipulado por la Agencia Nacional de Licencias Ambientales.
Afirmó que en más de 30
años que lleva viviendo en el lugar, ha notado que el daño ambiental ha sido
más notorio desde que llegaron las petroleras a explorar y explotar
hidrocarburos en la zona. Añadió que desde que, empezaron los sondeos sísmicos,
el nivel freático de los acuíferos a mermado “considerablemente”.
Si bien reconoció que
el impacto del crecimiento poblacional de los últimos 30 años y de las técnicas
agrícolas es mucho menor que el causado por las petroleras.