Villavicencio. La corrupción se está comiendo el dinero
asignado a las grandes obras públicas en los municipios del Meta donde sus
habitantes ven impotentes cómo los acueductos prometidos no funcionan a las
pocas semanas de inaugurados o sencillamente son obras abandonadas que los
contratistas dejaron a medias.
El presidente de la
junta de acción comunal del barrio El Centro, de El Castillo, Albeiro Santiago,
denunció que les destruyeron el parque hace un año para dar paso a un contrato
de más de 10 mil millones de pesos que avanza muy lento.
Agregó que en Medellín
del Ariari se había contratado la pavimentación pero tampoco se hizo y que el
acueducto de ese caserío está fuera de servicio después de una inversión de
seis mil millones de pesos.
“El acueducto que se
contrató para suministrar agua al área urbana de El Castillo, lo hizo Edesa a
pesar de que la comunidad le dijo que ahí no se podía construir, ahí lo
construyeron por terquedad y hoy el acueducto está abandonado. En El Castillo
estamos tomando agua con barro”, dijo Santiago.