El próximo presidente
del Congreso, senador Mauricio Lizcano, reconoció que el salario de los
congresistas, que quedó en aproximadamente 28 millones de pesos mensuales, es
muy alto pero aclaró que no es culpa del legislativo, porque esa asignación no
depende de ellos.
“El salario de los
congresistas es alto en comparación al de otros ciudadanos, pero hay que
señalar que no es culpa ni del presidente ni de los congresistas que aumenten
el salario porque están cumpliendo la ley“, afirmó el congresista del Partido
de la U.
Por otra parte, el
senador aseguró que no se descarta apoyar una iniciativa para que se le ponga
tope a estos valores.
“El camino es una
propuesta legal, ya que los aumentos que le hacen a los congresistas están en
la ley y la Constitución, por lo que para modificar eso habría que hacerlo a
través de una ley o una reforma“, sostuvo.
A su turno, el actual
presidente del congreso, Luis Fernando Velasco, apoyó la idea de buscar un
mecanismo para disminuir los salarios, porque hay una gran diferencia.
“Yo creo que hay que
buscar ya un mecanismo para aterrizar el salario, porque realmente el
desequilibrio es muy grande, pero hay que señalar que el congreso no puede
asumir una reforma a su salario, porque los congresistas estarían legislando en
causa propia, sin importar si se busca aumentar, disminuir o congelar esto“, puntualizó.
En la comisión primera
del Senado se hundió el proyecto de ley que pretendía disminuir el aumento
salarial estipulado por la Constitución Nacional a los congresistas y ponerle
un tope de aumento de 30 salarios mínimos, iniciativa impulsada desde la
Alianza Verde.