A 8 años de prisión y al pago de 67 salarios mínimos legales mensuales vigentes fue condenado Eduardo Ramos Rodríguez, ex asistente de fiscal, quien cumplía funciones como orientador de la Sala de Atención al Usuario (SAU) de Villavicencio (Meta), entre 2012 y 2014.
El fallo condenatorio fue emitido por el Juzgado 2° Penal del Circuito, luego de conocer por parte de la Fiscalía que el exfuncionario exigía dinero a los usuarios que lo requerían, por labores propias de su cargo.
El juzgado negó en la sentencia cualquier beneficio al sentenciado, como la suspensión condicional de la pena o la prisión domiciliaria.
La decisión judicial fue apelada por la defensa.