Este parece ser el común denominador sobre el concepto de las
personas, o mejor infractores, que por su propia irresponsabilidad conducen sus
vehículos, en estado de alicoramiento, no importando el grado en que lo hace.
Es muy común en los funcionarios
que prestan los servicios como controladores o guardas descansar en las horas
del dia, cuando en verdad, se requieren los servicios de los mismos, en el
control del tránsito, ahora que en la ciudad de Acacías se reparan las calles y
es necesario hacer un control sobre el tráfico
que por sus calles se desplaza; debido a que están algunos trasnochados, como
resultado de la persecución que se está ejerciendo sobre los desjuiciados
amigos del licor en las horas de la noche, sobre todo quienes lo hacen por los
lares del parque principal.
Muy cerca a la hora del cierre de los establecimientos, los
mal llamados funcionarios están al asecho, para empezar la cacería de
borrachos, tal vez con autorización o sin la misma de sus superiores, hacen su
propio reten, sin señales y sin el mínimo efecto de seguridad en la realización del
mismo, es decir, sin distancia, sin señales y demás elementos que le deben
merecer al supuesto infractor, un mínimo de respeto al debido proceso.
Alli después de cazar su preciada presa, el carácter del
guarda se multiplica por 100, piden documentos, analizan a la víctima, y buscan
reducirla de tal manera que en el momento de extorsionarla, quede más fácil.
Frases como usted está borracho… Está en mas alto grado de
alicoramiento… Esto le da para suspensión del pase de por vida e inmovilización
del vehículo. Se le va a ir hondo y en fin un buen número de frases
supuestamente filosóficas, pero que no son más, que parte de su treta para
dejar en estado de indefensión a su víctima, que al final de éste trabajo sucio
sicológico, solo atina a decir, colabóreme no me vaya a perjudicar, solo me he
tomado una o dos cervezas…
Casi siempre sucede y es la frase oficial para iniciar con la
sugerencia de delinquir exigiendo dinero a la víctima. Bueno existe 500 Mil
formas de arreglar esto, se entenderá que la exigencia del delincuente uniformado,
porque, no es mas que eso, desde el momento en que hace la sugerencia de
resolver el problema a cambio de 500 Mil pesos; luego la víctima hace una
contrapropuesta, que por lo general se reduce a menos de la mitad, de lo
sugerido por el uniformado; y es donde se encoleriza el supuesto funcionario… y
en tono agresivo replica… Usted me está queriendo sobornar... Eso es un delito
y hace el ademan de llamar a la policía. Con este último acto delictivo, el
infractor que ya ni tufo tiene del susto, que a lo mejor el vehículo no es de
él, que le van a quitar el pase, que le van a inmovilizar el vehiculo y que de
ñapa va la cárcel, que cree amigo o
amiga lector o lectora que el indefenso conductor hace… Esto si es
hombre, porque si es mujer y es bonita la odisea es peor. LA CONCLUSIÓN DE ESTO ES QUE,LO MINIMO SON
TRESCIENTAS MIL RAZONES PARA AYUDAR.