No me refiero a los titulares
Melchor, Gaspar y Baltazar, Nó, me quiero referir a los otros que se cuenta por
montones, pero que no tienen las mismas características, porque no son Reyes
pero si muy buenos magos-
Son aquellos que
esperan cada principio de año para llegar a los puestos en las diferentes administraciones
municipales. desde luego con el beneplácito de los burgomaestres. Por lo
general pagando favores a políticos o mercaderes de hechos o actos electorales. de los cuales es difícil
escapar por los altos costos que tiene que sufragar las campañas.
Estos hechos por cierto
ilícitos pero aceptados por las
comunidades, puesto no hay nada que hacer, el que esta elegido está elegido y
es quien manda. Por ello nada de raro es que para los próximos días tengamos un
secretario de despacho de Villavicencio, otro de Puerto Gaitán, otro de
Castilla o quizás de San Carlos o llegado de la fría Bogotá, que provenga del
Tolima o un director de país Rural en Acacias
mujer de Villaviciosa, o que se yo, por ello debemos de ir acostumbrándonos,
todo puede ser posible y como nunca decimos nada, es apenas el cado de cultivo
para ello. Cuantos magos, embajadores o paracaidistas hemos tenido y tenemos, o
ya perdió la cuenta .?
Que tan importante
fuera que se les exigiera entre los requisitos el certificado de residencia de Acacias o del lugar donde va a trabajar, para que por lo menos gastaran el arriendo del apartamento o pieza, y de esta merma evitar que el sueldito se fuera todo para otros lares
de nuestra amada Colombia, mientras los lugareños vemos con complacencia estos entuertos