La planta de Apiay continuará operando en los próximos seis
meses, tiempo en el que se analizarán las opciones de negocio técnicas y económicas
para definir su viabilidad operativa.
Un equipo multidisciplinario de la Empresa realizará una
primera revisión al proceso en un periodo de tres meses y luego planteará
diferentes escenarios con el fin de presentar una propuesta concreta sobre el
futuro de la planta.
La empresa ha venido revisando la viabilidad de su operación
debido a que la tecnología con la que cuenta es obsoleta por lo cual no puede
producir Diesel que cumpla con la regulación ambiental vigente de 50 ppm de
azufre y adaptarla para que cumpla implicaría un implementar un proceso de
hidrotratamiento, que no sería económicamente viable para un planta de este
tamaño.
Adicionalmente, el asfalto que allí se produce no cumple con
todos los parámetros de calidad, principalmente de viscosidad, condición que
hace que el producto no cumpla con todas las expectativas de los clientes.
En la actualidad, ante la imposibilidad de vender todos sus
productos terminados, el costo de la materia prima supera al de la canasta de
venta de venta de sus productos finales, sin incluir costos de mano de obra y
operación, razón por la cual su operación no registra indicadores competitivos
frente a las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena.