La
Red de Veedurías Ciudadanas y el centro de Estudios Constitucionales-Plural
aseguran que el descontento ciudadano es supremo con la reforma pues "ésta es la gota
que llenó el vaso".
El
descontento ciudadano, que se ha visto traducido en las redes sociales
(#SeMueveLaContraReforma en Twitter), ha llevado a que desde este jueves –tan
sólo 24 horas después de que se aprobara la reforma a la justicia– se abra la
convocatoria para revocar el acto legislativo. Por eso, dos de las más
especializadas organizaciones ciudadanas, Red de Veedurías Ciudadanas y el
centro de Estudios Constitucionales-Plural, han decidido impulsar el referendo
para acabar con lo que llaman “remedo” de reforma El director de la Red de
Veedurías Ciudadanas, Pablo Bustos, dijo que “estamos preparándonos para el
lanzamiento de un referendo revocatorio por vía ciudadana mediante la
recolección de firmas para tumbar la reforma aberrante que aprobó el Congreso”.
“El
descontento ciudadano es supremo, ésta es la gota que llenó el vaso, la
ciudadanía quiere participar ávidamente y en esos nos preparamos en el análisis
de esa figura”, aseguró.
A
su turno, el director del Centro de Estudios Constitucionales-Plural, Armando
Novoa, explicó que “la recolección de firmas no significa que el proyecto tenga
que ir al Congreso para su visto bueno”.
La
idea es revocar la reforma a la Constitución de manera directa con la consulta
al pueblo tras la recolección de las firmas y obtención de la autorización de
la Registraduría Nacional del Estado Civil.
“No
tiene sentido pedirle al Congreso que revoque su propio acto legislativo”,
aseguró.
Ambas
organizaciones ciudadanas consideran que con la reforma:
Se
acaba con la independencia y autonomía de la rama judicial
Se
anula el principio constitucional, según el cual, los congresistas deben votar
guiados por el interés general y no en su propio beneficio