“No siento ninguna
Auditoría porque no la permito y he dejado claro hasta donde tiene alcance la
comisión de empalme,” expresó el Alcalde de Villavicencio, Wilmar Barbosa, respecto de posibles presiones de integrantes
del equipo de empalme para obtener información.
Barbosa Rozo, invitó a
quienes van a ir a la bocatoma del
acueducto, a que conozcan la magnitud de los daños y comprendan en terreno,
porqué es que no se ha resuelto el problema en la línea de aducción.
“En verano disminuye el
cauce de los ríos y en invierno se cae la montaña en ese punto donde se capta
el agua y no habido poder humano que impida las adversidades de la naturaleza”
respondió ante los comentarios de Harman, quien dijo que en enero no iba a ver
agua para la ciudad.
Agregó, que es un
desafortunado porque ni siquiera conocía la bocatoma y es la primera vez que
sube tan solo llegó hasta un punto y ahora le falta recorrer otras tres horas
para que conozca los otros daños que están a tres horas por el cañón y lo
pendiente de la montaña.
Al término de la
rendición de cuentas ayer en la Biblioteca German Arciniega, Wilmar Barbosa,
exigió respeto y que lo dejen trabajar hasta las 12:00 de la noche del 31
diciembre de 2019 porque el nuevo gobierno arranca desde las cero horas del
primero de enero de 2020.
Subrayó que las
comisiones de empalmes no son auditorias y debe ceñirse por los formatos
reglamentados por el Departamento Nacional de Planeación.
Recordó que esta
administración municipal ha sido pionera en el proceso de empalme y Planeación
Nacional lo ha puesto de ejemplo ante el país por la preparación desde junio de
este año.
Entre los cuestionarios
ha tenido que responder infinitos interrogantes que no están contemplados en el
empalme como por ejemplo en la empresa de Acueducto preguntan que cuáles son
las dotaciones que se han entregado para protección industrial de los
trabajadores en estos cuatros años.