Nicolás Maduro reprime el ingreso de ayuda humanitaria y rompe relaciones con Colombia
El régimen chavista frenó la entrada de camiones con comida y medicinas. Y hubo 4 muertos en choques con militares. Maduro dio 24 horas al embajador de Bogotá para dejar el país
El conflicto entre el régimen de Nicolas Maduro y la oposición escaló este sábado a un nivel inusitado. Miles de venezolanos fueron reprimidos con balas de goma, gases lacrimógenos y bastonazospor militares chavistas en las fronteras con Colombia y Brasil mientras intentaban ingresar ayuda humanitaria. El clima llegó a un punto culminante al promediar la tarde cuando, en un acto en el centro de Caracas, el líder chavista anunció a los gritos que rompía relaciones con Bogotá y que daba un plazo de 24 horas a sus diplomáticos para abandonar el país.
Los choques, con incendios de camiones repletos de cajas con medicinas y alimentos y la quema de varios autobuses, frenaron el ingreso de la asistencia internacional que el jefe de la oposición, Juan Guaidó, había anunciado que ocurriría ayer “sí o sí” al cumplirse un mes de su proclamación como presidente interino del país. Algunos cargamentos pudieron filtrarse, pero el grueso de los contenedores con toneladas de ayuda quedaron sin ingresar a Venezuela,según testigos. Un ejemplo de ello se vio en Brasil, donde el gobierno decidió retirar los camiones que esperaban ante el paso fronterizo aduciendo razones de seguridad. Lo mismo ocurrió en Cúcuta, donde la ayuda fue resguardada en el centro de acopio de Tienditas, según dijo la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres de Col
Diputados venezolanos denuncian cuatro asesinatos en la frontera con Brasil: “Es una masacre contra el pueblo”
Los principales incidentes ocurrieron en el puente fronterizo Francisco de Paula Santander, que une las ciudades de Cúcuta (Colombia) y Ureña (Venezuela), donde dos camiones que transportan la ayuda fueron incendiados por grupos chavistas. Hacia la noche, decenas de personas intentaban sacar bolsas y cajas del camión, en medio de una
Manifestantes y fuerzas de seguridad en las fronteras bloqueadas por Maduro
En Santa Elena de Uairen, en el límite de Venezuela y Brasil, al menos cuatro personas murieron y 24 fueron heridas por disparos, según la ONG Foro Penal. En la urbe venezolana de Ureña, en tanto, “milicianos” chavistas, en su mayoría encapuchados, destruyeron dos autobuses.
Mientras en Caracas los dos sectores en pugna marchaban por distintos sectores de la ciudad, el gobierno de Colombia rechazó el corte de relaciones diplomáticas anunciado por Maduro afirmando que no reconocía al gobierno “usurpador”, aunque de todos modos informó que retiraría a su personal de Caracas por razones de seguridad.
Este sábado, al anunciar su decisión, Maduro denostó al presidente vecino, Ivan Duque, afirmando que “eres el diablo en persona”.
“Te secarás por meterte con Venezuela. Grandísimo hijo de la tuya”, manifestó ante vitores de chavistas. Duque, junto a los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, así como por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, han acompañado a Juan Guaidó, jefe del Parlamento y reconocido por más de 50 países como presidente encargado del país, durante la jornada de entrega de ayuda humanitaria internacional Maduro también arremetió contra Guaidó y lo calificó de “fantoche, payaso, títere y mendigo del imperio gringo”.
“Han fracasado ¿Y que van hacer ahora? Van a seguir jugando al intervencionismo”, preguntó el jefe de Estado, aludiendo a los problemas opositores para ingresar toda la ayuda al país como lo habían prometido. Hacia la noche, el Centro de Seguimiento de la Ayuda Humanitaria informó que sólo ingresaron a Venezuela dos camiones y que 34 fueron retenidos con ocho pasos fronterizos bloquead
Tras ser informado de la quema de camiones con la asistencia humanitaria provista por Estados Unidos y otros países, Guaidó calificó el incendio de esa ayuda como un “crimen de lesa humanidad”.
Las fronteras de Venezuela con Colombia por la región de Táchira y con Brasil fueron cerradas entre el jueves y el viernes por orden de Maduro, que se negó a recibir la ayuda asegurando que era un pretexto para una intervención militar de Estados Unidos. El mismo cierre de fronteras se aplicó sobre la isla caribeña de Curazao, donde voluntarios venezolanos esperaron en vano este sábado hacer salir un barco con contenedores de asistencia sanitaria. Hacia la noche, denunciaron que el buque estaba siendo “asediado por chavista
Incendiaron tres camiones que llevaban ayuda humanitaria a Venezuela
Al final del día, en Caracas se comentaba que, tras el fiasco con el ingreso masivo de ayuda, el principal desafío de Guaidó seguía siendo lograr el quiebre en los militares, el más importante apoyo de Maduro.
Este sábado se supo que 60 uniformados venezolanos desertaron y llegaron a Colombia para ponerse a las órdenes del líder de la oposición.