En su contra pesa una
condena de 11 años de prisión.
En la mañana de este
viernes fue capturada en el norte de Bogotá Giselle Jaller Jabbour, más
conocida como la 'Mona Jaller', condenada por una millonaria estafa al Ejército
en un contrato en el año de 1993.
Pese a que en su contra
existían varias condenas en su contra -una de 10 años de prisión y otra de 11
años- e incluso pesaba en su contra una Circular Roja expedida por la Interpol,
la mujer se movía sin ningún tipo de problemas por las calles de la capital de
la República.
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captura internacional contra la ‘Mona Jaller’ por millonaria estafa al Ejército
En un operativo de
rutina, el vehículo en el que se movilizaba por la Carrera Séptima fue
requerido por unos agentes de la Policía Metropolitana de Bogotá.
En ese momento presentó
unos documentos que al ser revisados por los uniformados pudieron comprobar que
habían sido falsificados.
“En el momento de la
captura, en la localidad de Usaquén, la mujer trató de evadir a las autoridades
presentando un documento de identificación falsificando”, reportó la Policía.
Jaller, de origen
libanés, presentó una contraseña de color blanco, con el nombre de Giselle
Yazogi.
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Giselle "La Mona" Jaller por desfalco a entidad bancaria
La mujer fue trasladada
a la URI de Usaquén donde se verificó su verdadera identidad con las huellas
digitales, hecho por el cual quedó en poder de las autoridades judiciales.
Un juez de control de
garantías de Paloquemao legalizó su captura y ordenó adelantar todos los
trámites para que cumpla su respectiva condena en un centro carcelario.
La 'Mona Jeller' fue
sentenciada en 2013 a once años y diez meses de prisión por intentar estafar al
Ejército en un contrato de 800 millones de pesos que tenía como objetivo la
dotación de uniformes.
Otro contrato fijaba el
suministro de sables a la Escuela Militar. Sin embargo, estos dos convenios se
cancelaron por orden del Ministerio de Defensa cuando descubrió el engaño.
En 1995 volvió a ser
noticia cuando se comprobó que intentó suplantar la identidad de su hermana
para hacerse pasar como representante legal de la empresa Inter Terra y así
solicitar millonarios créditos ante el Banco Ganadero.
La entidad bancaria
suspendió la entrega de estos dineros al comprobar que había falsificado los
documentos. En 2010, intentó hacer la misma fugada, alterando documentos de la
empresa familiar para transferir acciones a sus nombres.
Por estos hechos fue
sentenciada a 11 años de prisión por los delitos de falsa denuncia y falso
testimonio. Sin embargo, para ese momento su destino era un total misterio.
Su historia no terminó
ahí, en septiembre de 2018 fue señalada por las autoridades de los Estados
Unidos de estar presentándose como asesora del Gobierno de Donald Trump y
haberle ofrecido asilo político al expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli
quien enfrenta un proceso por corrupción.