La Nación tendría $ 8,18 billones y los socios minoritarios
$1,06 billones.
Tras la recuperación y consolidación de Ecopetrol, este año los socios tendrán mejores noticias de dividendos, una vez la Asamblea de Accionistas apruebe la propuesta de reparto de utilidades.
Tras la recuperación y consolidación de Ecopetrol, este año los socios tendrán mejores noticias de dividendos, una vez la Asamblea de Accionistas apruebe la propuesta de reparto de utilidades.
En vista de los buenos
resultados del 2018, la junta directiva de Ecopetrol aprobó presentarle a la
asamblea de accionistas, que se reúne en marzo, una propuesta de dividendos más
alta de lo normal.
Según reveló la
empresa, de las ganancias de 11,6 billones de pesos del año pasado, se planteó
un reparto de dividendos por 9,25 billones de pesos, de los cuales 6,94
billones equivalen a la distribución del 60 por ciento de las utilidades, en
concordancia con la política de dividendos, y 2,3 billones se propusieron como
dividendo extraordinario. Esto quiere decir que, de aprobarse la propuesta, los
socios recibirían un 80 por ciento de las ganancias, mientras el resto iría a
una reserva ocasional para sostenibilidad.
Así, en números
redondos para cada accionista, la idea es que reciba 169 pesos como dividendo
extraordinario, mientras que por dividendo extraordinario la compañía le
pagaría 56 pesos, para un total de 225 pesos por acción.
Del grueso total de los
dividendos propuestos, la Nación, dueña del 88,49 por ciento de la petrolera,
recibiría 8,18 billones de pesos, un importante oxígeno para sus necesidades
fiscales del año, mientras que entre los socios minoritarios se repartirían
1,06 billones de pesos.
Las fechas propuestas
para el pago son el 25 de abril, día en el que se pagaría el total del
dividendo ordinario y extraordinario a los socios minoritarios, mientras que la
Nación recibiría la mitad del dividendo extraordinario.
Y, posteriormente, en
junio 25, la Nación recibiría la otra mitad del dividendo ordinario y, 25 de
septiembre, tendría en sus arcas la totalidad del dividendo extraordinario como
dueño de la mayoría accionaria de la estatal petrolera.