La
Personería de Bogotá hizo este viernes una inspección en el centro de reclusión
para adolescentes 'El Redentor' donde se encontró que los jóvenes detenidos
allí tienen fácil acceso a armas cortopunzantes y a sustancias psicoactivas.
De
acuerdo a la entidad, la falta de control del personal encargado de la
vigilancia han hecho que sean reiterativos los episodios de amotinamientos y evasiones,
en los que muchas veces se presentan violaciones a los Derechos Humanos.
Por
ejemplo, una persona murió por inhalación del químico de un extintor mientras
estaba drogado. Además, otro joven habría muerto en una riña.
Igualmente,
de acuerdo a este ente de control, varios adultos también han sido trasladados
a centros de detención para menores, como ha sucedido en 'El Redentor', al evidenciarse
de que tiene una sanción por hechos cometidos cuando era adolescente.
Esta
irregularidad permite que convivan personas adultas involucrados en gravísimos
crímenes, con adolescentes que en algunos casos son acusados de infracciones
menores.
La
Personería de Bogotá informó que se han enviado cerca de 20 comunicaciones a
las autoridades competentes exponiendo la problemática que se viene presentando
en los centros de atención especializada, para que se cumpla el fin educativo
de la privación de la libertad establecido en las normas, pero aún no hay una
respuesta clara y contundente.
También
se denunció que los operadores del servicio en los centros especializados
desconocen los procedimientos en el manejo de cadena de custodia y
responsabilidades tras la incautación de estupefacientes, armas cortopunzantes
y elementos no permitidos.
Según
el ente de control, en estos centros penitenciarios existe una falta logística
y de personal de la Policía de Infancia y Adolescencia para impedir las
evasiones y realizar los traslados de los privados de la libertad
Se
destaca por parte del ente de control que los infractores que son privados de
la libertad en muchos casos son trasladados a pie desde el centro preventorio
hasta el centro de internamiento, vulnerando la reserva de sus identidades.
De
igual manera, hay pocos funcionarios de la Policía Judicial para evacuar los
procesos del sistema penal adolescente, por lo que se presentan represamientos
en los despachos.
Por
esta problemática se le pide a Instituto de Bienestar Familiar (ICBF) que
revise el modelo pedagógico de atención para que se ajuste a perfiles adecuados
y a las realidades de los jóvenes.
Por
último, el ente de control solicitó agilidad en la implementación de los
protocolos de atención especializada en salud física y mental.