La audiencia –que duró alrededor de 30
minutos– estuvo marcada por el reconocimiento del Sumo Pontífice al trabajo del
Presidente para consolidar la unidad en torno a los grandes temas nacionales.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el Papa saludó a los hijos del
Presidente, Luciana y Matías, y a la Primera Dama, María Juliana Ruiz.
Durante la audiencia, el Santo Padre y el
Mandatario abordaron temas como la crisis migratoria venezolana, el proceso de
reincorporación de exguerrilleros de las Farc, las conversaciones con el ELN,
la lucha contra la corrupción y el compromiso por el desarrollo sostenible y la
protección del medio ambiente en el país.
Como un “grato” y
“cálido” encuentro en el que primó el mensaje de seguir trabajando por la
unidad y superar las diferencias entre los colombianos, calificó el Presidente
de la República, Iván Duque Márquez, la audiencia privada que sostuvo este
lunes con Su Santidad el Papa Francisco, durante cerca de 30 minutos, en el
Palacio Pontificio de Ciudad del Vaticano.
La histórica jornada se
inició hacia las 9:55 minutos de la mañana (hora del Vaticano), con la llegada
de la caravana del Jefe de Estado, su familia y parte de su comitiva al Patio
de San Dámaso, donde el Mandatario fue recibido con calle de honor por la
Guardia Suiza y por el Prefecto de la Casa Pontificia, Monseñor Georg Gänswein,
quien lo condujo al tercer piso del Palacio.
Ya en la Sala del
Tronetto, a las 10:02 del día, el Sumo Pontífice salió a recibirlo. “Un honor
saludarlo, Santo Padre”, le dijo el Presidente al estrechar su mano, tras lo
cual pasaron al recinto de la Biblioteca Vaticana donde, un minuto después, se
inició la audiencia privada.
“Mi admiración y
gratitud para usted”, le dijo el Mandatario y el Pontífice respondió que él era
tan solo un hombre. “Todos los colombianos disfrutamos mucho de su visita, de
sus mensajes de unidad y alegría”, le expresó el Presidente al recordar la
reciente visita del Papa a Colombia.
Durante la audiencia,
el Papa y el Mandatario trataron temas de interés común, entre ellos la crisis
migratoria venezolana, el proceso de reincorporación de exguerrilleros de las
Farc, las conversaciones con el ELN, la lucha contra la corrupción y el
compromiso por el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente en
el país.
Igualmente, el Jefe de
Estado le expresó al Sumo Pontífice su complacencia y el honor que para él
representa acompañarlo, en enero próximo, en Panamá, durante el encuentro que
se adelantará con la juventud latinoamericana.
Al término de la
audiencia, a las 10:30 de la mañana, el Papa saludó a la esposa del Presidente,
María Juliana Ruiz, y a sus hijos Luciana y Matías. Ese fue uno los momentos
más emotivos de la visita, tras lo cual se procedió al intercambio de regalos.
El Mandatario le
obsequió una Sagrada Familia, elaborada a mano con sal extraída de las minas de
Zipaquirá; un libro de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá, otro sobre la Biodiversidad Amazónica, una hamaca en crudo de
Artesanías de Colombia, una caja con cuatro bolsas de café colombiano y un
lienzo firmado y una camiseta del futbolista James Rodríguez.
Por su parte, el Santo
Padre le obsequió un medallón en bronce con
un olivo y un mensaje en el que se estimula a buscar lo que une y
superar lo que divide.
Diálogo emotivo
Durante el acto de
intercambio de regalos, que estaban dispuestos sobre una mesa del Salón, el
Papa se mostró siempre sonriente. La Primera Dama aprovechó para contarle
detalles acerca de los obsequios e incluso hubo frases con toques de humor de parte
del Mandatario visitante.
—Santo Padre, este es
un detalle que le trajimos con María Juliana —le dijo el Presidente al
mostrarle el lienzo, con una carita feliz y la expresión de ‘Con cariño’,
firmado por el futbolista James R