El día de hoy la ex
Fiscal y candidata a la Presidencia de la República, Viviane Morales Hoyos,
tomó la decisión de renunciar a su aspiración a la primera magistratura de la
Nación.
A continuación el texto
íntegro del pronunciamiento oficial que realizó la candidata presidencial:
“Colombianas y colombianos todos A mis
hermanas y hermanos de la Colombia de la Fe.
Debo asumir la decisión
de interrumpir mi candidatura a la Presidencia de la República. Le he enviado
mi carta de renuncia a la Registraduría Nacional.
Resulta difícil
encontrar en la memoria una campaña presidencial independiente y limpia, que
haya sido atacada con tanta saña y tanta trampa por sus detractores.
Las trampas evidentes
con que la cúpula del Partido Liberal arremetió contra mi aspiración.
Una vez renuncié al
Senado y me inscribí gracias al aval que generosamente me ofreció el Partido
Somos, aún antes del acto oficial de inscripción, en su empeño por impedir mis
derechos, demandaron mi candidatura con el ardid leguleyo de una supuesta doble
militancia.
El Consejo Nacional
Electoral me dio la razón, sin embargo, el proceso lento trajo como
consecuencia que mantuvieron en entre dicho jurídico la candidatura cuarenta y
cinco días de una campaña de noventa.
Sin duda lograron sumir la candidatura en la
incertidumbre pública durante la mitad del tiempo legal disponible.
Superada esta batalla,
nos encontramos con el bloqueo infame y discriminatorio de grandes medios de
comunicación y de sus encuestadores. Nos desconocieron en los debates en una
decisión premeditada por invisibilizarnos.
Como si esto no les
bastara, el Consejo Nacional Electoral obstaculizó el desembolso de los
anticipos financieros que me correspondían para adelantar las tareas
elementales de mi campaña.
Todos sabemos que no
soy una mujer adinerada y que jamás he hecho negocios con mi vida pública.
Nos llevaron a la
asfixia económica total, y con ella a una desventaja antidemocrática
insuperable.
Estos hechos objetivos
han convertido en imposible que pueda continuar de manera responsable con mi
candidatura.
La responsabilidad y la lealtad han sido dos
principios rectores de mi concepción del liderazgo.
Mi candidatura
presidencial nunca se redujo al simple empeño de una aspiración personal. Sé
que represento unos principios y unos valores que no son en abstracto, son
principios y valores encarnados en las mayorías morales de nuestra sociedad, en
esos hombres y mujeres abnegados sobre cuyos hombros se edifican el trabajo y
la esperanza de nuestro país. Son la gente buena, de carne, hueso y familia,
que constituyen nuestra verdadera nación, nuestra verdadera cultura.
Somos mujeres y hombres
que entendemos y amamos la democracia, que en ella estamos dispuestos a ganar o
a perder, pero siempre en franca lid. En una franca lid democrática que esta
vez se nos negó.
Como líder responsable
y leal, no puedo llevar a las fuerzas sociales y morales que me han confiado su
amor y su respaldo político al dolor de
una batalla injusta y antidemocrática.
Así como siempre es
cobarde negarle a las fuerzas vivas su derecho a batallar en democracia, así
mismo es irresponsable y desleal llevarlas a una batalla injusta y tramposa.
El pueblo cristiano es
un pueblo grande y honrado, la Colombia moral es mayoritaria y limpia, y no voy
a someterla al dolor y la desesperanza que quieren causarle quienes lo han
prefabricado todo para burlarla y destruirla.
Nadie dude que esas mayorías morales estamos
viviendo un despertar histórico de largo aliento.
Después de años de
quietud, comenzamos a reaccionar ante las injusticias y hemos decidido hacer
parte activa de las transformaciones que requiere nuestra nación.
La historia no termina
aquí. Apenas comenzamos.
Con todo mi amor les
agradezco a todos su compromiso, su creatividad y sus luchas.
Les agradezco a los
pastores y líderes cristianos que abrazaron nuestra causa en todos los rincones
de Colombia.
Les agradezco a los
miles de voluntarios que dieron lo mejor de su vitalidad hasta llegar a
constituir la más activa y numerosa fuerza de acción moral y comunicativa.
Les agradezco a los
expertos en tantos temas que nos colaboraron con pasión y sueños de un mejor país en la construcción
de las propuestas.
Les agradezco a los
artistas que embellecieron la jornada con sus canciones, sus pinturas, sus
creaciones.
Le agradezco a esa
enorme red de abuelas que se lanzaron audaces a la aventura de las redes
sociales, sintiendo que con sus Whatsapp contribuyen a labrar el país que
quieren heredarles a las familias de sus hijos y sus nietos.
Le agradezco a Jorge
Leyva la generosidad de su compañía y las luces grandes de su experiencia de
maestro.
Le agradezco a Colombia
Justa Libres su respaldo.
Le agradezco al Partido
Somos su apoyo incondicional. A Álvaro Araujo, a Mabel, a Royman a todos sus
líderes mi corazón.
A todas las colombianas y todos los
colombianos mi amor y mi lucha por siempre.
De nuevo les agradezco con todo mi corazón el
apoyo generoso y franco que me han brindado, y dejo en total claridad que no me
arrogo ninguna vocería ni decisión política en su nombre.
Respeto su libertad
absoluta de tomar la decisión que, en conciencia, asuman en el actual debate
electoral. La Fe por siempre.
Colombia: la Fe por
siempre”.