María Dolores Sánchez,
habitante del área rural del municipio de Puerto Concordia y beneficiaria del
proyecto, explica que el principal cambio ha sido la disminución en la
inhalación del humo de leña en su hogar.
Las estufas están diseñadas para confinar el fuego en un espacio
cerrado, concentrar el calor y lograr mayor combustión.
Adicionalmente, debido
a la reducción de la leña para la preparación de los alimentos, se ha
disminuido la exposición a contaminantes atmosféricos como material
particulado, dióxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno,
entre otros, y han aprovechado las especies establecidas para implementar
sistemas productivos de uso sostenible.
Mediante este proyecto,
que se ejecutó en alianza entre Ecopetrol y Cormacarena, las familias también
recibieron recursos y capacitación para la siembra de 235 hectáreas de huertos
leñeros, una hectárea por cada predio familiar.
Los huertos se sembraron
con variedad de árboles de rápido crecimiento y alto poder calorífico aptos
para la cocción de alimentos, tales como Yopo, Melina y AcaciaS.
Estos cultivos, además
de proveer de forraje al ganado y de servir como insumo de leña para las
cocinas ecoeficientes, han permitido la conectividad de ecosistemas
fragmentados, y cambios favorables en el paisaje y biodiversidad de las áreas
intervenidas.
Este proyecto finalizó
su fase inicial en diciembre de 2015 y actualmente se encuentra en proceso de evaluación
del impacto logrado en cada una de las familias beneficiarias y en el medio
ambiente.
Con iniciativas como
esta, Ecopetrol ratifica su compromiso con las comunidades y el medio ambiente.