La Fiscalía General de
la Nación emprenderá la persecución de las propiedades y activos del
expresidente de la Corte Suprema de Justicia Francisco Javier Ricaurte, quien
fue cobijado con medida de aseguramiento y enviado a prisión por el escándalo
del cartel de la toga.
Se conoció que los
agentes de policía judicial llevarán a cabo el rastreo y ubicación de todas las
propiedades del exmagistrado Ricaurte y de su núcleo familiar con el objetivo
de definir cuáles de esos activos habrían sido adquiridos producto de su
supuesta responsabilidad en la exigencia de millonarios sobornos para favorecer
a aforados en los procesos adelantados por la Corte Suprema.
Fuentes judiciales
indicaron que este rastreo haría parte de las investigaciones espejo que hacen
parte de la política de la actual administración del fiscal general Néstor
Humberto Martínez.
Las investigaciones
espejo son procesos paralelos ordenados con el fin de lograr recuperar de
manera eficaz y pronta la mayor cantidad de bienes de procedencia ilícita en
todos los casos, principalmente los relacionados con la corrupción y los
delitos contra la administración pública, y que como en este caso involucra a
funcionarios al servicio del Estado.
En desarrollo de estas
labores no se descarta que se solicite cooperación judicial internacional a
autoridades extranjeras como la de Estados Unidos para establecer la posible
ubicación en ese país de activos del expresidente de la Corte Suprema de
Justicia.
Es de señalar que al
exmagistrado Ricaurte, quién deberá permanecer recluido en la cárcel de La
Picota, la Fiscalía le imputó graves cargos por los delitos de concierto para
delinquir agravado, cohecho, tráfico de influencias y uso abusivo de
información privilegiada.
El exfiscal Luis
Gustavo Moreno, también capturado por este escándalo declaró ante la Corte que
supuestamente el exmagistrado Ricaurte habría recibido 530 millones de pesos de
los 2.000 millones de pesos pactados como pago del senador Musa Besaile para favorecerlo
en su proceso por la parapolítica.