El juez federal
estadounidense John O’Sullivan dio luz verde este miércoles a la extradición
del exministro Andrés Felipe Arias, condenado
por peculado a favor de terceros y celebración ilegal de contratos.
A la audiencia final de
extradición asistió el expresidente y actual senador Álvaro Uribe, en cuyo
Gobierno Arias fue ministro de Agricultura.
Arias quedó detenido
inmediatamente después de concluir la audiencia, pues el juez consideró que
existe riesgo de fuga.
El exministro habló
ante el juez y dijo que el Gobierno de Colombia engañó al de Estados Unidos con
su caso y subrayó que en su país no tiene derecho a apelación por haber sido
juzgado por la Corte Suprema.
El expresidente Uribe a
la salida del tribunal también dijo que Arias vuelve a la cárcel por “una
mentira de Colombia” y se mostró entristecido.
El exministro de
Agricultura fue condenado en 2014 a más de 17 años de cárcel por las
irregularidades detectadas en el programa Agro Ingreso Seguro.
Luego, fue detenido el
24 de agosto de 2016 en el sur de Florida y logró salir bajo fianza el 17 de
noviembre de ese año, aunque con un grillete electrónico
Arias fue solicitado en
extradición por el Gobierno colombiano y deberá responder por los cargos de
“malversación de fondos a favor de terceros (peculado) y celebración de
contratos sin cumplir con los requisitos legales”.
Las audiencias previas
se habían centrado en la discusión sobre si había “condiciones especiales” para
la libertad bajo fianza, que le fue otorgada tras pasar tres meses encarcelado,
pero especialmente en determinar la vigencia del Tratado de Extradición
suscrito en 1979 por ambas naciones.
El juez O’Sullivan
señaló en febrero pasado que el tratado de extradición entre ambos países “está
vigente” por acuerdo entre los gobiernos de estas naciones y rechazó así una
moción de la defensa que argumentaba lo contrario
“La evidencia establece
que la posición oficial de la ramas ejecutivas de Estados Unidos y Colombia es
que el tratado de extradición permanece en pleno vigor y efecto”, aseguró el
juez O’Sullivan en esa ocasión.
El juez acogió así el
argumento de la Fiscalía de Estados Unidos, que representa al Gobierno
colombiano y que ha subrayado que son “irrelevantes” desde el punto de vista de
la extradición las opiniones de la defensa sobre aspectos políticos de
Colombia.
Arias, por su parte,
siempre ha afirmado su inocencia y asegurado que es un perseguido político de
la actual Administración de Juan Manuel Santos, con quien coincidió en el
Gobierno de Uribe y compitió por ser el candidato presidencial uribista en
2010.
El exministro sostenía
además que el tribunal donde se ventilaba el caso no tenía jurisdicción para
decidir su entrega a Colombia.
Los abogados también
dicen que el Departamento de EE.UU. “sabía” que el tribunal que condenó a Arias
estaba “politizado” y que “eso explica” que la embajada estadounidense en
Colombia ayudara a que él llegara a este país en busca de asilo.
Entre otras cosas, la
defensa hace hincapié en que Arias fue un “blanco específico” de las
acusaciones “políticamente motivadas” contra el expresidente Álvaro Uribe y sus
colaboradores, surgidas después de que Juan Manuel Santos asumió la Presidencia
en 2010.
El pasado 31 de agosto,
el juez federal Edwin Torres aprobó la extradición del expresidente panameño
Ricardo Martinelli, quien está detenido el pasado 12 de junio en Miami tras ser
requerido por su país por peculado (malversación de caudales públicos) y
escuchas ilegales.
La defensa de
Martinelli, que aguarda en una cárcel la decisión final, señaló que recurrirán
a “todas las instancias legales” para evitar la extradición.