Durante la firma del
convenio 50X51, con el cual el Gobierno buscar desarrollar las vías del
posconflicto, alcaldes de varias poblaciones le hicieron un llamado al
presidente Juan Manuel Santos para que fije los plazos de operación de las
zonas veredales de las Farc y manifestaron su temor de que estas se conviertan
en territorios entregados a las Farc sin mayores concesiones.
Humberto Sanchez
Cedeño, alcalde de San Vicente del Caguán (Caquetá), sostuvo que no les pueden
estar extendiendo los plazos de operación de estos puntos en los que los
guerrilleros de las Farc harán su transición a la vida civil y señaló que esto
empieza a generar incertidumbre entre la comunidad.
“Lo que se pretendía
era que iban a estar allí mientras se solucionaba el tema de la entrega de las
armas y ahora parece que se van a quedar allí indefinidamente y la verdad es
que no estamos preparados para atenderlos y esto terminará generando una
problemática en nuestra población”, dijo el mandatario.
Esta problemática
también fue expuesta por Claudia Inés Cabrera, alcaldesa de Policarpa (Nariño),
quien indicó que poco a poco ven como los guerrilleros se apersonan de estos
territorios, por lo que pidieron se fijen las reglas de manera clara y así
evitar que se extiendan los temores en la población.
“Para nosotros es
preocupante porque si bien los hemos recibido de la mejor manera, hemos tenido
muchos problemas sociales por esto y queremos que se dé una respuesta pronta,
que si es un año, pues listo, pero que no nos sigan sumando tiempo sin poner
los plazos”, dijo Cabrera.
Estos alcaldes manifestaron
que a la problemática de la incertidumbre por no conocer los plazos de
operación de las zonas veredales se suma la presión de otros actores ilegales
del conflicto armado, los cuales se convirtieron en una amenaza constante para
los líderes sociales.
José de Dios Toro,
alcalde de El Tarra (Norte de Santander), manifestó que “la preocupación de
todos en el Catatumbo son los otros grupos armados que están en la zona, como
el ELN y el EPL, que no se han desmovilizado y siguen amenazando a nuestra
comunidad, la idea es que todos se unan a la paz”.
Ante estas denuncias el
Gobierno nacional aseguró que mantendrá los acercamientos constantes con las
diferentes comunidades para dejar en claro la forma en la que seguirán operando
las zonas veredales de las Farc, ya que entienden el temor que existe, pero se
debe garantizar la reinserción de estos guerrilleros y la dejación de sus
armas.