Fiscalía demostró que intimidaban campesinos
para no arrebatarles sus propiedades
Luego de seis meses de
trabajo articulado entre la Fiscalía General de la Nación y la Policía
Nacional, fueron capturados cinco presuntos integrantes de una red
delincuencial que se dedicaba a extorsionar campesinos de Villavicencio y San
Carlos de Guaroa (Meta).
Las investigaciones
permitieron vincular a cinco hombres y una mujer, a nueve casos en los que
aparentemente intimidaron a los pobladores haciéndose pasar como jefes de una
estructura de crimen organizado, los obligaron a pagar entre uno y tres millones
de pesos para no atentar contra sus vidas ni afectar o arrebatarles los
predios.
La Fiscalía 8ª
Especializada ante el Gaula imputó a los capturados los delitos de extorsión
agravada consumada, extorsión agravada tentada, desplazamiento forzado agravado
y concierto para delinquir agravado con fines extorsivos; cargos que no fueron
aceptados por los procesados.
En audiencia pública se
conoció que, por las violentas presiones que ejercía este grupo delincuencial,
una familia campesina abandonó su propiedad para salvaguardar la vida de una
mujer que se encontraba en estado de embarazo.
Respecto a la solicitud
de medida de aseguramiento elevada por la Fiscalía, el juez determinó enviar a
la cárcel a tres de los capturados. Un hombre mayor de 65 años fue amparado por
la ley de adulto mayor y la mujer permanecerá en prisión domiciliaria por ser
madre de dos hijos menores de edad y conyugue de uno de los asegurados.
Los capturados,
conocidos en el mundo delincuencial como ‘J.J’, ‘Niche’, ‘Omar’, ‘Arley’ y ‘La
Mona’, podrían recibir una pena entre 16 y 24 años de prisión, de ser
encontrados responsables.