De Semana
Estos son los 14
senadores que reconocieron que las EPS financiaron sus campañas políticas.
Uno de los secretos
mejor guardados en el Congreso, los congresistas que han sido financiados por
las Empresas promotoras de Salud, quedó al descubierto este martes en el
Capitolio.
La plenaria del Senado
inhabilitó a nueve de sus integrantes para participar del debate de la reforma
a la salud. La razón, estos congresistas confesaron haber recibido aportes de
las EPS a sus campañas políticas en el 2010.
Precisamente, el
proyecto de reforma discutirá la posible eliminación de estas empresas como
prestadoras del servicio fundamental de la salud, y el trámite del proyecto se
ha visto empañado por el presunto lobby de estas empresas, interesadas en
conservar su negocio, y que le han apostado al hundimiento de la iniciativa.
Se trata de los
senadores conservadores Gabriel Zapata Correa, quien reconoció que recibió
aportes de Coomeva; Efraín Cepeda, ya que sus hermanos son socios de una EPS y
realizaron aportes a su campaña.
Otro de los que hicieron pública su financiación fue
Jorge Eduardo Géchem (La U), cuya campaña fue costeada por una institución
comercializadora de productos de la salud; Rodrigo Villalba (liberal), quien
recibió aportes de una EPS; Camilo Sánchez (liberal), quien fue patrocinado por
Colsánitas.
También se
descubrieron: Juan Carlos Restrepo (Cambio Radical), quien aceptó los aportes a
su candidatura en dinero de una EPS; Maritza Martínez, quien recibió aportes de
un particular que es socio de una IPS; Roy Barreras (La U) también dio cuenta
de esta financiación; Martín Morales (liberal) se declaró impedido por que su
hermano, quien es gerente de una EPS, también aportó a su campaña.
Félix Valera (Partido
Verde), Jorge Ballesteros (la U), reconocieron esta situación. Mientras Héctor
Julio Alfonso López, el hijo de la empresaria del chance Enilce López (la
‘Gata’, señaló que las empresas de su familia realizan transferencias por ley
al sistema de salud). Myriam Paredes y Roberto Gerlein también ventilaron que
recibieron dineros por parte de empresas vinculadas con este sector.
El Senado aceptó estos
impedimentos, por lo que los congresistas que reconocieron recibir financiación
legal a sus campañas proveniente de empresas prestadoras del servicio quedaron
marginados del debate de la reforma.
Otro impedimento de
senadores que manifestaron tener familiares o parientes vinculados laboralmente
al sector de la salud fue presentado por (y aquí algunos repiten) Juan Carlos
Vélez, Juan Manuel Galán, Antonio Guerra, Jorge Hernando Pedraza, Hernán
Andrade, Juan Lozano, Carlos Barriga, Guillermo García Realpe, Álvaro Ashton y
Carlos Fernando Motoa,
También por Mauricio
Aguilar, Luis Emilio Sierra, Jorge Londoño, Juan Mario Laserna, Alexánder
López, Manuel Guillermo Mora, Olga Suárez, Manuel Virgüez, Carlos Ramiro
Chavarro, José Darío Salazar y Alexandra Moreno Piraquive. Sin embargo, la
plenaria rechazó esta causal para que se declararan impedidos.
De esta forma, se
espera que se destrabe el debate de la reforma a la salud. De hecho, la
plenaria contó con la presencia de 67 senadores que hicieron quórum para
discutir el proyecto.
La presencia masiva de
los parlamentarios se dio horas después de que la Presidencia de la República
expidiera el decreto que creó una nueva prima para los congresistas, con lo que
no verán reducido su salario.