Por fin se firma la verdadera paz, Timochenko garante del histórico
acuerdo entre Uribe y Santos.
De Semana.
Dos estampas que serán comunes en la Colombia del posconflicto.
Izquierda, desmovilizados de Don Berna incorporados a la Guardia Suiza de el
Vaticano. Arriba, palmas africanas transgénicas que crecerán vigorosas en los
improductivos páramos, cuyos lagos se convertirán en depósitos de
biocombustibles.
Una vez el Gobierno y las Farc firmen el acuerdo de La Habana, Colombia
ingresará en una nueva era. El país experimentará un cambio radical desde sus
mismísimos cimientos. De acuerdo con analistas de diversas tendencias ideológicas
la nueva Colombia será tan diferente a la actual, que será imposible
reconocerla.
SEMAMA consultó a diversos expertos del Centro de Altos Estudios de
Neocolombiología, Posviolentología y Posconflicto del Instituto Tecnológico de
Chapinero (ChapTech). Todos ellos, sin excepción, vislumbran una Colombia del
posconflicto pujante, emprendedora y próspera, en la que sus diferentes
estamentos cohabitarán en perfecta armonía.
De acuerdo con todos ellos, en la Colombia del posconflicto brillará con
luz propia Germán Vargas Lleras, el gran adalid de las obras que pondrán a
sonreír a la nueva Colombia. “Vargas Lleras será el encargado de construir los
senderos de la paz, los puentes del entendimiento, las autopistas de la
reconciliación, los interconectores de la reparación, las dobles calzadas del
perdón y los megapuertos del olvido”, expresó Pacho de Ruana, un gran admirador
de la vida y obra del excepcional nieto de Carlos Lleras Restrepo.
Una de las grandes ventajas de que sea Vargas Lleras el abanderado de la
Colombia del posconflicto son sus cualidades personales. Como señala el
politólogo Chacho Legal, “ese mal genio y esa manera de tratar a la gente es un
verdadero motor de desarrollo. Como nadie le dice que no y todo el mundo le
corre, lo que él dice se hace, se ejecuta, y punto. De ese modo no se pierde
tiempo en tontos debates, absurdos análisis o estériles teorizaciones”.
Por su parte, el experto Godofredo Rangel pronostica que el secreto del
éxito de la Colombia del posconflicto será que esté liderada por Vargas Lleras.
“Colombia estará libre de todas esas molestias que hacen imposible gobernar de
manera eficiente. A Vargas Lleras le resbala la transparencia, la lucha contra
la corrupción”, señala. Por ese motivo se acabarán de un tajo las licencias ambientales,
que para escribirse demandan mucho papel y al quemarse generan muchos gases de
efecto invernadero.
Y es que todos los expertos coinciden en ese punto, que consideran
crucial: con Vargas Lleras se ahorrarán muchos recursos del Estado que se invierten
tontamente en licitaciones y concursos de méritos. “Para eso se inventó la
dedocracia”, señala el periodista Plinio Leguleyo Endosa, quien además admira
el profundo desprecio que profesa Vargas Lleras por instrumentos como la
rendición de cuentas. “La mejor manera de vivir tranquilo es comer callado. No
buscar lo que no se ha perdido”, agrega. Organizaciones de la sociedad civil
como Transparencia por Colombia, Dejusticia, Misión de Observación Electoral,
Ideas para la Paz, Corporación Arco Iris y demás alteradoras del orden público
no tendrán cabida en un país diseñado a la imagen y semejanza de Germás Vargas
Lleras. “¿Qué sentido tendrían esas ONG en un país de rostros amables y caras
alegres?”, se pregunta
“¿Cuántas peleas y desacuerdos han surgido en el seno de esas nocivas
corporaciones que solo fomentan el odio, la desconfianza y la polarización?”,
reflexiona el agudo analista Antonio Templario. Y recuerda las, en su opinión,
muy sabias palabras de dos prestantes repúblicos. El primero de ellos, Julio
César Turbay, quien manifestó: “Hay que reducir la corrupción a sus justas
proporciones”. El otro, el polémico empresario Miguel Nule: “La corrupción es
inherente a la naturaleza humana”. Esas dos citas están anotadas en la libreta
de apuntes que mantiene Germán Vargas Lleras en su mesa de noche.
Otro tema que Vargas Lleras aborrece es la defensa del medioambiente. De
acuerdo con el panel de expertos, en la Colombia del posconflicto no habrá
peleas ni garroteras por delimitar los páramos por una sencilla razón: no habrá
páramos. El propio Vargas Lleras ha dicho que esas tales fábricas de agua no
hacen falta. “Las fábricas de agua son Perrier, Pellegrini, Evian, hasta le
acepto Manantial y Brisa. Pero… ¿Chingaza, Santurbán, Sumapaz? ¿Alguien ha oído
hablar de esas dizque fábricas de agua? En la Colombia del posconflicto
reemplazaremos los inútiles frailejones por variedades transgénicas de palma
africana que resistan esas temperaturas tan bajas. Chingaza y San Rafael serán
embalses, sí, pero de biocombustible, no de agua”.
Al respecto señala Dineroyamor Hernández-Mora: “No veo la hora de ver una
Colombia libre de páramos improductivos, de selvas húmedas que solo sirven para
esconder a forajidos, de asustadores bosques de niebla”. La experta manifestó
que en la Colombia del posconflicto no habrá parques nacionales naturales sino
parques temáticos (ver recuadro). “El ecoturismo pasó de moda”, señaló. “Y la
mayor riqueza de Colombia no es esa entelequia de la tal biodiversidad sino su
pasado de violencia y odio. Esa es la experiencia que gracias a Vargas Lleras
vivirán millones de turistas de todo el mundo que visiten los parques temáticos
de la Colombia del posconflicto”.
El experto Alfredo Nolamo está muy entusiasmado con las Zidres (Zonas de
Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social), ya que con esta figura
desaparecerán los baldíos, las reservas forestales, los resguardos indígenas,
“todas esas tierras ociosas que han impedido el desarrollo de una agricultura
próspera y en manos de quienes sí saben cómo invertir y en qué gastarse la
plata”. En su opinión, la Colombia del posconflicto será una sola Zidre. Señala
el reconocido escritor y sociólogo que “eso de la economía campesina ya no se
usa”. Agrega que “la mejor manera de acabar con el conflicto por la tierra es
que nadie tenga tierra. Que absolutamente todos los terrenos rurales de
Colombia estén en manos de empresarios”. Nolamo considera que los campesinos no
deben tener tierra sino trabajar como jornaleros en unidades agroindustriales
“Si no hay conflicto por la tierra, desaparece una de las principales razones
de ser de la insurgencia”.
Claro está que en la Colombia del posconflicto será necesario ajustar la
institucionalidad. El abogado constitucionalista Rodrigo Usegundis manifestó
que el país se gobernará de mejor manera desde los nuevos ministerios que verán
la luz en la Colombia del posconflicto En la Colombia del posconflicto habrá
trabajo para todos. Los paramilitares desmovilizados de las huestes de Don
Berna serán incorporados a la Guardia Suiza del Vaticano. Los de las huestes de
el Alemán trabajarán en la Cancillería, en Berlín. Los guerrilleros rasos,
entrenados en el arte de retener policías, soldados y civiles, podrán trabajar
como recepcionistas en edificios donde podrán retener documentos de identidad,
o trabajar en la Dian asesorando a los ciudadanos en la retención en la fuente.
Todos los analistas consultados con SEMAMA coincidieron también que quien
mejor resume el cariño que le tendrá Colombia entera a Vargas Lleras es el
locutor deportivo Javier Fernández Franco, más conocido como El Cantante del
Gol: a Vargas Lleras ya le dice Germancho.
Los nuevos ministerios
La Colombia del posconflicto adecuará sus ministerios para que estos
estén acordes con las nuevas realidades del país.
• Ministerio de Justicia Divina y Derecho p’al Estanco
• Ministerio de Ambiente Relajado
• Ministerio de Defensa Propia
• Ministerio de Minas y Energía Positiva
• Ministerio de Cultura del No Pago
• Ministerio de Perdone su Educación
• Ministerio del Joe Arroyo
• Ministerio de Hacienda Nápoles
• Ministerio de Agriacultura
• Ministerio de Comercio Informal, Industria y Turismo Parlamentario
• Ministerio del Brasier y Solocuco
• Ministerio de Relaciones Extramatrimoniales
• Ministerio de Salud y de Protección Social
• Ministerio de los Tics Nerviosos
• Ministerio del Trabajo lo Hizo Dios como Castigo
• Ministerio de Llevo como una Hora Esperando Transporte y Nada que Pasa
la Buseta
• Ministerio de Viva y deje Vivir, no Sea Sapo.
Un paraíso temático
Se esperan avalanchas de turistas deseosos de conocer las maravillas de
la Colombia del posconflicto.
La Colombia del posconflicto no será famosa por lugares como Gorgona,
Amacayacu, el Tayrona o Chingaza. Al país llegarán millones de visitantes
atraídos por los circuitos turísticos del posconflicto, tal como ocurre en
Auschwitz o en Ciudad del Cabo, donde la antigua prisión de Robber Island es
meca de peregrinajes incesantes. Varios son los recorridos turísticos que harán
las delicias de propios y extraños en la Colombia del posconflicto.
Vive Pablombia, Viaja por Ella recorrerá emblemáticos escenarios de
Medellín, el Valle de Aburrá y Antioquia donde se enaltece la vida y obra de
Pablo Escobar.
El Timochenko Tour visitará lugares en los que los guerrilleros
demostraron su infinito amor por el pueblo y las clases oprimidas, como Bojayá,
Machuca, La Chinita, Granda, San Carlos, Las Delicias, Mitú, Cartagena del
Chairá y San Vicente del Caguán.
El Mesías del Ubérrimo Tour recorrerá maravillosos parques temáticos como
el Ubérrimo (con exhibición de caballista sobre corcel de paso fino que no
derrama el tinto), las instalaciones de la Oficina de Envigado, La Escombrera,
El Aro, Santa Fe Ralito, las antiguas oficinas de Aerocivil donde Álvaro Uribe
otorgó licencias de operación aérea a unos prestantes señores, el santuario del
Padre Marianito, en Angostura (Antioquia) y termina con una visita a un puesto
de venta de crocs en el Sanadresito de Medellín.
Entre los muchos parques temáticos que se inaugurarán en la Colombia del
posconflicto también se destaca el Parque Samuel Moreno Rojas, cuya principal
atracción será un gigantesco carrusel.