Las personas muertas hacían parte de la comunidad Puwaimana, que ya había
sido objeto de amenazas.
En la madrugada de este
domingo se registró el asesinato de cinco indígenas de la comunidad Puwaimana,
en La Guajira, por cuenta de presuntos grupos armados ilegales que pretenden
arrebatarles sus tierras.
Tres de las víctimas,
identificadas como Santiago González, Carlos González, Israel González,
murieron en la Ranchería sobre las cinco de la madrugada, cuando varios hombres
dispararon indiscriminadamente contra ellos.
De acuerdo con Nancy
Pushaina González, líder de la comunidad, otros dos hombres también fueron
agredidos, pero murieron en la clínica de Maicao. Los fallecidos fueron
identificados como Ruben y Dario Castillo. Por el momento, la líder del grupo
indígena está a la espera de que las autoridades se dirijan al lugar de los
hechos para realizar el levantamiento de los cuerpos.
Pero las amenazas
contra el grupo étnico no es nuevo. La líder de la comunidad ya había realizado
varias denuncias ante la Fiscalía, en Riohacha, por los hostigamientos que ella
y su familia han recibido. Según contó Nancy a El Espectador, las amenazas surgieron
porque sus tierras están cerca de “laboratorios de cocaína y de pistas de
caballos”, por lo que los quieren tener lejos de esa zona. “Me quieren quitar
de esta tierra”.
Así mismo, la líder
indígena resaltó que esta situación se está presentando desde 2014, cuando
asesinaron a un integrante de su familia por la disputa de tierras.
“Yo ya pedí protección,
pero no hacen nada. Yo les dije a las autoridades, al Coronel de Riohacha, que
nos estaban amenazando por las tierras, por el laboratorio de coca que tienen
cerca, por la pista. Incluso por envenenamiento, pero no hacen nada”, resalta
con desesperanza la líder de la comunidad, quien pide una investigación y que
se produzcan capturas por estos hechos. “Es lo único que puedo esperar, ya no
tengo familia. No aguanto lo que me están haciendo”.
Sin tapujos, Nancy
denunció ante las autoridades que Pascuala Weber está detrás de las amenazas
que ella y su familia han recibido, pero que hasta el momento nadie ha hecho
nada.