Por solicitud de la Fiscalía Jairo Sánchez
Ospina y Gilberto Blanco Aguilar, soldados retirados del Ejército Nacional,
fueron enviados a un centro de reclusión militar como presuntos responsables de
los delitos de homicidio en persona protegida y desaparición forzada.
Los hechos materia de
investigación se relacionan con la muerte de César Augusto Concha Neiva, cuyo
cuerpo fue hallado en la vía que del corregimiento de Aguaclara conduce al
Secreto, jurisdicción del municipio de Sabanalarga en Casanare, y quien había
sido reportado por los entonces militares como un delincuente muerto en
combate. Posteriormente, se estableció que la víctima era un comerciante.
Sánchez Ospina y Blanco
Aguilar fueron detenidos en Yopal (Casanare) por servidores de la Dirección
Especializada de la Policía Judicial de Derechos Humanos y Derecho
Internacional Humanitario de la Seccional Villavicencio.