La Oficina para la
Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (Ocha) destacó las
medidas de desescalamiento adoptadas por el Gobierno y las Farc, que según
señaló, han tenido un impacto positivo como la disminución de los
desplazamientos masivos y la reducción de masacres.
Sin embargo, la ONU
llamó la atención por la ocurrencia de otros hechos que calificó como menos
visibles y difíciles de monitorear. Según Ocha, continúa el reclutamiento de
menores, asesinatos selectivos, violencia basada en género, restricciones de
movilidad, amenazas y extorsión.
Además, afirmó que
otros actores de la violencia como los grupos pos-desmovilización, o las
llamadas bacrim, suponen un reto importante en materia de protección
humanitaria.
“De acuerdo con la
Unidad para la Reparación Integral de las Víctimas, las bandas criminales y
otros actores del conflicto desconocidos distintos a la guerrilla, causaron el
46 por ciento de desplazamientos forzados internos entre enero de 2013 y agosto
del 2015“, señala un boletín humanitario.
Según la ONU, la
competencia entre grupos armados ilegales y grupos pos-desmovilización por el
control de economías ilegales continúa causando violaciones del Derecho Internacional
Humanitario y sufrimiento. “La violencia causada por estos grupos se espera que
continúe y podría incrementarse una vez se firme un eventual acuerdo de paz”,
agrega el documento.
Finalmente, la Oficina
para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas estima que
5.8 millones de personas tendrán necesidades humanitarias en el 2016 incluyendo
a miles de nuevos desplazados, también personas que enfrentan restricciones de
movilidad y de acceso a servicios básicos, víctimas de violencia sexual y los
afectados por desastres naturales.