Tres de los aspirantes dicen que no están inhabilitados. El
uribismo apuesta fuerte.
De El Tiempo.
La campaña para la
gobernación del Meta está hoy enredada, no solo porque todavía ninguno de los
nueve aspirantes pica en punta, sino porque entre los más opcionados hay tres
salpicados por escándalos.
A esto hay que agregar
que el asunto está tan complejo que todavía la Unidad Nacional no ha definido
quién será su candidato, el gobernador Alan Jara aún no ha hecho su guiño y el
uribismo todavía no determina a quién avalará.
Los candidatos afines
al partido de ‘la U’ son: Luis Carlos Torres, esposo de la senadora Maritza
Martínez, y el exgobernador Darío Vásquez, quien está recogiendo firmas y busca
el respaldo con la representante Lucy Contento.
Mientras tanto, los
liberales (que hacen parte de la Unidad Nacional) tienen para elegir entre:
Marcela Amaya, Carlos Osorio y Eleázar Durán. Los tres se disputan el guiño del
gobernador.
Pero el Centro
Democrático tiene en el Meta uno de los departamentos a los que le apuesta duro
para tener un gobernador este año. Víctor H. Rivera, Hernán Gómez y Humberto
Torres son sus precandidatos.
La fortaleza del
uribismo se consolidó en las elecciones a la Presidencia y al Congreso, en las
que obtuvo resultados sorprendentes, como la elección de la senadora Nohora
Tovar y el representante Fernando Sierra, ambos sin antecedentes electorales ni
políticos.
Incluso, en reciente
visita a Villavicencio Roy Barreras, copresidente de ‘la U’, reconoció que uno
de los 9 departamentos con riesgo electoral para la Unidad Nacional es el Meta,
ante la posibilidad de que el Centro Democrático se quede con la gobernación.
Entre los aspirantes a
gobernador también está el exalcalde de Villavicencio Raúl Franco Roa, quien
recoge firmas y considera que la disputa entre la Unidad Nacional y el uribismo
lo puede favorecer.
Los emproblemados
Pese a que Luis Carlos
Torres, Darío Vásquez y Eleázar Durán han insistido en que no están
inhabilitados para ser candidatos, su paso por la administración pública les ha
dejado algunos procesos.
A Torres, un fiscal
delegado ante la Corte lo investiga por irregularidades en contratos. Él renunció
al Congreso en el 2007, cuando se anunciaba una investigación por
‘parapolítica’ que luego fue archivada.
En el 2008 fue
destituido por la Procuraduría del cargo de gobernador del Meta (2001-2003), e
inhabilitado por diez años para ocupar cargos públicos, aunque recientemente
mostró un certificado de antecedentes disciplinarios que señala que no está
inhabilitado.
Vásquez y Durán
enfrentan un proceso en la Fiscalía por la demora en la construcción de 617
viviendas de la urbanización Pinares de Oriente, en Villavicencio, obra que
debía ejecutarse en un año. El primero porque durante su administración, en el
2011, se suscribió el contrato para la ejecución del proyecto; y el segundo
porque, cuando ejerció como secretario de Vivienda del Meta, no logró resolver
las dificultades que aún hoy tiene esa urbanización.
Vásquez también
enfrenta una acción popular en un juzgado de Villavicencio por la compra del
predio y la contratación de la nueva sede del Hospital Departamental, por
39.998 millones de pesos. Cuatro años después, las obras no se han iniciado,
incluso porque el Ministerio de Salud solicitó reformular el diseño del
proyecto.