El próximo mes de enero iniciará el proceso de
bloqueo a las señales de celular en las cárceles más peligrosas del país. Así
lo anunció la Ministra de Justicia, Ruth Stella Correa, quien advirtió además
que esta estrategia se está adelantando en convenio con varias instituciones
públicas y privadas del orden nacional.
“En los primeros días de
enero vamos a poner en funcionamiento el bloqueo de las señales de celular en
diez cárceles. Estábamos pendientes de un decreto de comunicaciones que ya está
expedido y que nos permite proceder a hacer el bloqueo correspondiente. Además,
se está en un proceso licitatorio en el que se presentaron 22 participantes
para efectos de bloquear más centros de reclusión”, indicó la Ministra.
La alta funcionaria señaló
que se adelantan tres estrategias para realizar estos bloqueos: el Plan
Cerrojo, el Plan Orión y el Plan Institucional. El primero está a cargo del
Inpec y contempla el bloqueo de la señal de celulares en las cárceles de Puerto
Triunfo, Pereira, Cali, La Modelo de Bogotá, Acacías, Bucaramanga, Palmira,
Pedregal, las cárceles de Ibagué tanto de hombres como mujeres y las cárceles
para hombres y mujeres de la ciudad de Cúcuta.
El Plan Orión estará en
manos de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios y contempla el
bloqueo de la señal para los establecimientos carcelarios de Valledupar (cárcel
de mediana seguridad), Cartagena, Barranquilla, Sincelejo, Riohacha, Montería,
Santa Marta, Villavicencio, Arauca, Itagüí, La Dorada, Popayán, Santander-
Girón, Quibdó, Pasto, Jamundí y el
establecimiento penitenciario Heliconias, en Florencia.
El Plan Institucional se
realizará gracias a convenios suscritos por el Inpec, el Ministerio de Defensa
(Fondelibertad), El Ministerio de las Telecomunicaciones (Operador Claro), la
Alcaldía de Medellín, la Alcaldía de Itagüí y la Gobernación del Atlántico.
Gracias a ello se bloquearán las cárceles de La Picota (Bogotá), la cárcel de
alta seguridad de Valledupar, la cárcel de Cómbita, la de Bellavista en
Medellín, la de Ibagué, La Modelo de Barranquilla y la de Itagüí.
Estas medidas fueron tomadas
tras las denuncias por parte de las autoridades penitenciarias con respecto a
internos que seguirían delinquiendo desde sus lugares de reclusión.